Capítulo XVIII
Tengo tendencia a ser prepotente. Mi experiencia vital me ha enseñado que nunca queda bien presumir en público de los méritos propios, a menos que lo hagas con amigos muy cercanos. Tampoco es educado hacerlo entre los compañeros de estudio ni de trabajo, pues puedes generar envidias que te den más problemas que alegrías.
Por esto, cuando conozco a alguien nuevo, cada vez me callo más datos de mi vida privada. No me malinterpretéis, no es que yo sea un tipo excepcional y altamente envidiable, pero la verdad es que hablar de cualquier logro que haya tenido, aunque haya sido mínimo, puede serme calificado de pedantería.
Así que hoy no os cuento más, sólo deciros que en mi viaje salí de las montañas y llegué a Ciudad Endrino. ¿Cómo? ¿El gimnasio y la batalla de allí? Ah, sí.. Sí, sí,... gané, sí.
Como conseguí vencer a dragones de tres metros con mis Pokémon, que no llegan a la altura de la rodilla, me lo guardo por obligada modestia.
22 de noviembre de 2007
Ciudad Endrino
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También tiene su gracia eso de ir descubriendo las virtudes y defectos de una persona poco a poco y casi por sorpresa, como si fueran las pistas de una gymkhana. Dragones de tres metros... ¡Bah, falsa modestia! Saludos.
Médicos y Forenses deben decir todo lo que sea relevante y no caer en la falsa modestia. Por desgracia, eso es lo único que nos da prestigio y nos permite dar una imagen de profesional ante los demás. Sobre todo ante los jueces.
Lo dice el Montes :-)
¿¿Hay modestia sin prepotencia??... Creo que tengo que dejar de ser modesto... quizas asi, sea mas consciente de lo que valgo en realidad. Lo principal... reconocer los meritos propios.
Espero no caer en la prepotencia, aunque el limite es casi imperceptible.
Un modesto abrazo :P
Pues yo no pienso que seas prepotente, la verdad, eres un encanto ;)
Un besito
MCarmen
Yo creo que eres un tipo excepcional.
¿En qué quedamos? ¿Quieres o no quieres crêpes de mermelada de naranja amarga?
vaya, y ahora nos dejas cn la intriga... xD
Yo tb tiendo a callarme más cosas cada vez... :s
El esperma de ballena es como una grasa que tienen estos cetáceos en un compartimento de la cabeza; creo que se relaciona poco con lo que todos pensamos.
Y si tuvieran que "ordeñarlas" de esa forma... vaya con el buceador, xP.
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Modestia y prepotencia son los filos de una misma espada. El arte está en saber manejarla.
Muchas veces exponer los méritos propios puede ser mejor que negarlos.
Me voy con los acinos de Rappaport.
Y quien no oculta información
(Feliz día de acción de gracias)
Que viva el conocimiento y, como en muchas ocasiones, el conocimiento compartido.
Y que cada uno entienda lo que quiera.
Un saludo Emilio.
Erato es la musa de la lírica y la poesía amorosa
;)
A mi me da verwensa presumir de meritos... soy asi de pudoroso!... aunque cuando cojo confianza puedo ser un poco pedante la verdad!
Lo siento, entrenador. No sé preparar crêpes...
Es curioso cuando he presumido de algo que sé hacer o he hecho, me he sentido extraño y rápidamente me he quitado el mérito. Tal vez, porque de adolescente tuve poca autoestima. Lo bueno es un equilibrio, como en todo en la vida.