28 de noviembre de 2010

La Ola y la Blogosfera Sanitaria


-¿Has visto "La Ola"? -me preguntó un adjunto joven a altas horas de una guardia.
-¿Qué ola?
-"La Ola". Una película de Dennis Gansel. ¿No la has visto? Deberías. Te la recomiendo.

Ayer por la noche me hice un sandwich y me puse a ver la película. Para los que no sepan de qué va, se la comentaré un poco sin decir nada del final. Se trata de la historia de un profesor en un instituto alemán que, durante un seminario sobre política, pregunta a sus alumnos si creen que es posible una nueva dictadura en Alemania.

Todos ellos dicen rápidamente que no, que el pensamiento y la filosofía actuales de vida harían imposible algo así. Sorprendido por tanta rotundidad, propone a sus alumnos un experimento. Implanta en la clase un sistema autoritario y fomenta entre aquellos alumnos el sentimiento de grupo, haciéndoles creer que mediante este sistema serán mejores que los alumnos de las otras clases. Pronto, la mayoría del grupo se entusiasma con la idea y propone que se autodenominen "La Ola" y que utilicen uniformes y un saludo especial para diferenciarse de los demás.

Podría contar más, pero prefiero que la veáis porque merece la pena. El caso es que, mientras yo estaba viendo la película, establecí algunos paralelismos entre el grupo "La Ola" y este otro grupo recientemente creado llamado "La Blogosfera Sanitaria". ¿Corremos nosotros riesgo de convertirnos en un grupo fascista como les ocurrió a estos alumnos? Me gustaría analizarlo:

La Ola tiene un gran sentimiento de grupo. Lo mismo ocurre con la Blogosfera Sanitaria. Somos un grupo. Un grupo abierto, dirán algunos. Bueno, La Ola también era un grupo abierto. Confiamos en este grupo para resolver dudas internas y consultar y compartir opiniones. Es un grupo heterogéneo y por tanto excelente para hacerlo: hay médicos, enfermeros, auxiliares, gestores, farmacéuticos, compañías privadas y periodistas. En nuestro grupo ocurre que si alguien tiene un problema y lo comparte, los demás acuden a dar consejo.

La Ola se cree superior a los demás. La Blogosfera Sanitaria no; o al menos espero que no. Defendemos la horizontalidad del Sistema Sanitario y la aplicación de las nuevas tecnologías. La horizontalidad es incompatible con la superioridad. Pero, ¿se puede considerar la creación del Manifiesto de Abla como una conducta autárquica o despótica? Desde luego ha sido redactado por una minoría de personas que creíamos representar los deseos de la sociedad y lo hemos hecho en nombre de lo que creemos su bienestar. Mhm... este punto me genera muchos conflictos internos.

La Ola tiene un líder. La Blogosfera Sanitaria, durante los años que la he conocido, no ha tenido un líder definido como tal. Pero sí es verdad que siempre ha habido alguien cuyas opiniones eran más respetadas y cuyos temas que proponía se expandían exponencialmente generando opinión en los demás. En nuestro caso, esa persona ha ido cambiando cada cierto periodo de tiempo. No me gustaría decir que tenemos un líder, pero sí alguien que va abriendo camino. Y eso en alemán se llama Führer.

Los que comienzan a discrepar con la ideología de La Ola son rechazados. Por fin en algo creo que nos diferenciamos mucho. En la Blogosfera Sanitaria, la pluralidad de opinión es bienvenida. Sin embargo, podría enumerar algunos casos en los que blogueros con opiniones radicales han sido rechazados temporalmente por el resto del grupo.

Si La Ola desaparece momentáneamente, entre los miembros se crea un sentimiento de orfandad y se hacen de repente conscientes de lo absurdo que era el grupo. Esto no puedo comentarlo porque aún no ha pasado. Cada uno debería planteárselo.

He tenido la necesidad de escribir este texto y no me gustaría ganar antipatías por él (¿es esto necesidad de aceptación por el grupo?). Creo que la Blogosfera Sanitaria ha sido y es algo bueno y que su creación ha aportado mucha riqueza de pensamiento a sus miembros. Pero precisamente ahora, cuando cada vez tiene más peso, es necesaria una crítica para que no nos ocurra lo que les ocurrió al grupo de alumnos alemanes.

Si queréis saber qué fue, os invito a ver la película.

Foto: Castillos de arena a punto de ser derribados por una ola.

25 de noviembre de 2010

Fantasía con una farmacéutica


-Hola.
-Hola.
-Disculpe, doctor, ¿tendría un momento?
-Sí, sí, dígame.
-Verá, vengo de una compañía farmacéutica y me gustaría presentarle mi producto.
-Claro, pase.
-Verá, se trata de una nuevo fármaco para el tratamiento de...
-¿Cómo? ¿Otro más?
-Bueno, sí, la nueva molécula es de la misma familia que sus antecesoras pero tiene muchas ventajas en comparación con ellas. Presenta menos interacción con otros fármacos y mejores características farmacocinéticas, lo que le permite administrarla en menor número de dosis y con mayor seguridad. ¿Qué le parece?
-Pues me parece muy mal, la verdad.
-¿Mal? ¿Por qué?
-Mal porque la enfermedad para la que sirve este fármaco ya tiene un tratamiento efectivo. No necesito un nuevo protector gástrico, ni otro betabloqueante, ni más antiinflamatorios, ni modernos antibióticos. Ya hay muchos de esos y funcionan bien. Mal porque el dinero que se ha gastado en investigar esta nueva molécula podría haberse invertido en estudios sobre tratamientos para enfermedades en las que aún se necesitan armas terapéuticas: el adenocarcinoma de páncreas, la esclerosis lateral amiotrófica, la mucormicosis rinocerebral invasiva y el glioblastoma multiforme, por ejemplo. Mal porque...

(...)

-¿Doctor? ¿Doctor? ¿Se encuentra usted bien?
-¿Eh? Ah, sí, disculpe, me había distraído un momento...
-Parecía que tuviera la cabeza en otra parte...
-Dígame, lo siento.
-Le decía que vengo de una compañía farmacéutica y me gustaría presentarle mi producto.

Foto: Calle Tetuán. Tenebroso escaparate con maniquíes de niños muy parecidos entre ellos.

21 de noviembre de 2010

El cisma del EBE10


Me da pena que el cisma entre los asistentes del EBE haya aumentado respecto al año pasado.

Cada año, es mayor el número de asistentes al EBE que no tienen blog personal y acuden representando a su empresa, con la intención de aprovechar las oportunidades de negocio que esta convención ofrece.

En contraste con ellos, todavía asistimos al EBE bastantes blogueros humildes, que seguimos viendo en Internet una oportunidad inigualable de expresar nuestros conocimientos, nuestras opiniones y nuestros sentimientos de forma altruista, porque nos apasiona pensar que aportamos algo a quien nos quiera leer.

No es que crea que está mal que empresas privadas aprovechen esta reunión para buscar nuevas oportunidades, no quisiera que se me malinterpretase. Es algo bueno y deseable que esto ocurra. Sin embargo, sí que pienso que cuanto mayor es la presencia de éstas, más se contribuye a que nosotros, los blogueros vocacionales, perdamos nuestra inocencia y nuestra ilusión por crear un mundo en el que la información puede llegar a todas partes.

Por eso me duelen los oídos cada vez que escucho en el EBE la famosa frase de "cómo hacer que tu blog gane dinero".

Este año, Andrés no ha venido. Andrés tiene un blog, de poesía. Escribe muy bien. El año pasado estuvo conmigo en el EBE y, el domingo, cuando todo terminó, lo llevé de vuelta a casa en mi coche.

-Pero no me han resuelto una duda en el EBE -me dijo.
-¿Qué duda, Andrés?
-Han hablado de muchas cosas, pero nadie ha dicho qué tengo que hacer para cambiar el color de fondo de mi blog. Parece una tontería, pero es que no sé hacerlo.

Foto: La entrada del EBE, esta mañana.

19 de noviembre de 2010

Qué son las amígdalas


Uno de los motivos por los que los otorrinos somos conocidos es por nuestra pasión por quitar amígdalas. Aunque la amigdalectomía ya no se practica tan frecuentemente como en los años de la postguerra, sigue siendo una de las operaciones que más se realizan. Afortunadamente, la técnica quirúrgica ha evolucionado mucho. Ahora las amígdalas se quitan con anestesia general y controlando cualquier sangrado; antiguamente la amigdalectomía ni siquiera se hacía en quirófano. Simplemente, un celador fuerte envolvía al niño en una manta y lo sujetaba rígidamente, mientras el otorrino amputaba las dos amígdalas del niño con una especie de guillotina llamada Sluder y que a mí me recuerda a un cortapuros con mango más que a otra cosa.

Cuando tengo estudiantes en el quirófano, yo siempre les explico dónde están las amígdalas comparándo la boca con una bóveda de crucería, como las de las catedrales góticas. Quizás no sea un símil muy ortodoxo anatómicamente hablando, pero es una descripción mucho más romántica que decir que las amígdalas son dos sacos de glóbulos blancos llenos de oquedades en su superficie en las que se acumulan diversos gérmenes, pus y restos de comida.

Si en este momento te entran unas ganas terribles de mirarte las amígdalas, te recomiendo que te pongas en frente de un espejo y abras la boca. Deja la lengua dentro y respira sin usar la nariz. Fácilmente localizarás tu campanilla y verás que, como una bóveda de crucería, está sujeta por cuatro columnas llamadas pilares amigdalinos: dos anteriores y dos posteriores. Tus amígdalas están a los laterales, entre las columnas de delante y las de detrás.

En la foto, las localizarás siguiendo las flechas azules. Al tragar, la comida cae desde la boca a la faringe, por el sendero que señala la flecha amarilla. Las amígdalas se aproximan entre sí y el bolo alimenticio se frota contra ellas, exponiendo los alimentos a los glóbulos blancos que viven dentro de las amígdalas.

Dentro de unos días, os contaré por qué se infectan las amígdalas y cuándo se debe hacer una amigdalectomía, con todas las controversias que plantea su tratamiento. Por hoy, vais más que servidos.

Foto: "Passau cloister chapel" por cortesía de Andrea Kirkby, modificado con mi esquema anatómico.

18 de noviembre de 2010

El manifiesto de Abla


De la comunidad que se reunió por primera vez en septiembre 2010 con las primeras dos conferencias sobre Salud 2.0 en Sevilla y Granada, y que se ha vuelto a reunir en el reciente encuentro Salud 2.0 en Abla (Almería) a finales de 2010, surge la iniciativa #salud20Andalucia.

Pero #salud20andalucia se ha convertido en mucho más que en una etiqueta de una aplicación de éxito (Twitter®), #salud20andalucia es el germen visionario de un grupo abierto, colaborativo y entusiasta, donde cada uno aporta su visión como ciudadano y profesional y donde las aportaciones no están limitadas a Andalucía sino que se abren a la comunidad global, con participaciones tanto nacionales como internacionales.

Del ideario colectivo surge este manifiesto.

Los integrantes de este grupo estamos convencidos de que es necesario avanzar hacia un nuevo modelo sociosanitario más sostenible, participativo y democrático, en el que las relaciones entre la ciudadanía, los profesionales y las organizaciones sean necesaria y oportunamente rediseñadas para lograr una sanidad más accesible y cercana.

Pensamos que el concepto Salud 2.0 debe entenderse como un cambio en la cultura organizacional sustentado en una concepción horizontal y colaborativa, frente a la vision tradicional piramidal y jerarquizada.

Las instituciones sanitarias pueden y deben aprovechar el potencial de cambio de este nuevo modelo de salud 2.0 para lo que podrán contar con los profesionales que ya han dado pasos en este sentido.

Sobre estas ideas se redactan estas líneas de trabajo que se convierten así en nuestra propuesta para empezar la renovación de la sanidad siguiendo el modelo que surge de la Web 2.0.

Para la Ciudadanía:

Los ciudadanos según el principio de Autonomía del paciente, recogido en la Ley de Autonomía del Paciente, son co- responsables de su salud, por lo que su participación activa es imprescindible tanto en el cuidado de su salud como en la mejora de los sistemas sociosanitarios.

Se debe respetar y fomentar la auto-organización ciudadana en comunidades en red. No hay mejor empoderamiento que el que surge de manera espontánea y autónoma.

Las conversaciones de la ciudadanía en torno a su salud y al sistema sanitario no deben ser entendidas como amenazas por gestores o profesionales, sino como una gran oportunidad para mejorar el propio sistema.

La ciudadania participativa no espera a que se le pregunte para opinar y valorar la calidad de los servicios. Las opiniones originadas en la red son un sistema ágil y de gran valor para la mejora continua de los sistemas sociosanitarios. Las organizaciones no pueden limitarse a sus sistemas de evaluación tradicionales.

Las tecnologías ofrecen posibilidades y soluciones. Todas ellas han de estar al servicio de las necesidades ciudadanas, independientemente de las agendas institucionales. Si no es así, podrían convertirse en un obstáculo en la mejora del sistema sociosanitario.

Las soluciones tecnológicas han de ser simples, manejables y accesibles. Antes de implantar una aplicación hay que valorar si cumple estas premisas. La formación de la ciudadanía constituye un requisito imprescindible para su éxito.

Las iniciativas institucionales con soporte tecnológico, cuando no se ha tenido en cuenta a la ciudadanía, suelen fallar al trasladarse a la práctica real, por lo que deberán ser planteadas desde su punto de vista, lo que permitirá que se adapten a sus necesidades y expectativas.

Antes de consolidar soluciones generales hay que construir experiencias locales. El método experimental no sólo es el más adecuado para el conocimiento científico, también lo es para el diseño de servicios. La experiencia del Living Lab de Abla debe servir de modelo.

Los ciudadanos excluidos y desconectados de la sociedad actual en las soluciones basadas en la Web 2.0 deben ser integrados, ya que son los que más necesitan los servicios sanitarios.

El primer paso hacia la transparencia es la claridad. Los servicios y la información deben ser fáciles de encontrar, de usar y de entender.

Para los Profesionales:

Establecer mecanismos que faciliten la colaboración y el intercambio de conocimientos mediante el uso de redes profesionales, dado que son éstos tienen información y conocimiento suficientes para mejorar los servicios que prestan.

La auto-organización los profesionales sociosanitarios, junto con la ciudadanía, debe ser un pilar fundamental del cambio. La comunidad local ha de convertirse en espacio social de innovación que lidere el cambio.

El debate de los profesionales en torno al sistema sanitario no debe ser entendido como una amenaza por los gestores o responsables políticos, sino como una gran oportunidad para mejorar el propio sistema.

Internet es una vía para mejorar la relación entre los ciudadanos y los profesionales. Colaborar en la red, orientar los servicios a la ciudadanía y compartir experiencias, potencia el crecimiento común.

El impulso del uso de Internet y las nuevas tecnologías es imprescindible para la mejora oganizativa del sistema sociosanitario.

Las soluciones tecnológicas deben ser accesibles para todos. Las organizaciones deberán proveer y facilitar su acceso independientemente del lugar de trabajo y titulación.

La seguridad no puede ser excusa para el acceso a Internet. Debe ser un derecho de los profesionales ejercido desde la responsabilidad, sin censuras ni limitaciones.

El uso de la tecnología debe respetar el derecho a la intimidad, al honor y a la propia imagen. Todos los usuarios, ciudadanos y profesionales, deberán velar por dichos derechos, según los términos establecidos por la legislación vigente.

La formación sobre nuevas tecnologías es un derecho y una obligación de todos los profesionales. Dicha formación debe incentivarse adecuadamente pues fomenta la transferencia del conocimiento y el desarrollo de nuevas competencias.

Se deben potenciar estrategias de trabajo en red mediante iniciativas concretas ligadas a la práctica profesional y tecnologías colaborativas que favorezcan la relación bidireccional con los pacientes.

Autores: #salud20Andalucia, @cuidadorasnet, @pacoxxi, @alorza, @randrom, @luisluque, @marianoh, @lineros55, @emilenko, @moilafille, @andonicarrion, @carlosnunezo, #comisiongestora, @Juany_Olvera, @goroji, @rafacano, @manyez, @cuidando_es_sfs, @bbelizon, @Perielvampi, @EnferEvidente, @JuanOdM, @flupianez, @CarlosMatabuena, @Ebevidencia, @spanamed, @drajomeini, @jbasago, @alesmismo, @ntonio_Reina, @fradiex, @natho47, @enfermera2pto0, @gallegodieguez, @clarabermudez, @bacigalupe, #healthglobal, @bainab @DCCU, @carlosgurpegui, @lolavellido

Este documento es una redacción colaborativa a partir de “Decálogo para una sanidad ciudadanocéntrica”, en Alberto Ortiz de Zárate: “Sistemas sanitarios más cercanos”, capítulo del libro “Salud 2.0: el ePaciente y las redes sociales”, Fundación Vodafone España, 2011.

Licencia Creative Commons Reconocimiento (by): Se permite cualquier explotación de la obra, incluyendo una finalidad comercial, así como la creación de obras derivadas, la distribución de las cuales también está permitida sin ninguna restricción.

Foto: En la cafetería "La Esquina" de Abla (Almería), comenzando a elaborar el Manifiesto.

15 de noviembre de 2010

El EBE: Guía para novatos


Si ahora mismo estás leyendo esto es porque tienes la costumbre de leer blogs y muy probablemente escribas en alguno.

Precisamente por eso, deberías ir al EBE. Algunas de las personas que se pasen por aquí ya están más que inscritas en el EBE, que dicho sea de paso, significa Evento Blog España y es el congreso de blogueros hispanohablantes más famoso, que se celebra anualmente en Sevilla. Para estas personas no está escrita esta actualización, porque no voy a contarles nada nuevo. Simplemente, les diré que me reuniré con ellas dentro de cuatro días. Esta entrada se la dedico a los que creen que el EBE no les ha aportado nada en ediciones anteriores, los que acuden este año por primera vez o los que no tenían ni idea de que este evento existía.

El EBE no es un congreso convencional; el EBE hay que trabajárselo. En las primeras ediciones yo apenas le saqué jugo; tuve que aprender a defenderme por mi cuenta en una selva infestada de cables de ordenador. Y precisamente por eso, quiero compartir mis consejos con los que tengan aún menos experiencia que yo.

Lo primero: tienes que ir. Quizás no sepas para qué vas, pero apúntate de todos modos. Ya tendrás tiempo de pensarlo. Y eso es precisamente lo segundo: piensa para qué vas. Puedes dejarte ir y descubrirlo en el propio evento, pero si llevas unos objetivos en la cabeza, la reunión te resultará mucho más productiva. Por ejemplo, mis planes para este año son:

1. Encontrar a personas con interés en Salud 2.0 en general y en Telemedicina en particular. Dejarme enseñar por ellas.
2. Discutir sobre el estado actual de los proveedores de internet en España y sobre la neutralidad de la Red.
3. Desconectar del trabajo y reírme.

Una vez que tengas tus propios planes, te plantas en la isla de La Cartuja. Entonces verás a muchas personas en el hall del hotel Barceló, que parece que saben de nuevas tecnologías mucho más que tú. No te dejes intimidar.

Es un buen comienzo que comiences twitteando lo que vas buscando en el evento, añadiendo a tus tweets la etiqueta #EBE10. Mucha gente leerá tu mensaje y, con un poco de suerte, lo responderá. Porque, tienes cuenta de Twitter, ¿verdad? Si no es el caso, hazte una ahora mismo.

Otra opción, más clásica pero que requiere cierto desparpajo es abordar a las personas que andan por allí, presentándote e intentando integrarte en sus conversaciones. Da mucho corte al principio, pero sólo al principio. Recuerda que no tienes nada que perder y que en el EBE hay muchas personas solitarias que están deseando charlar un rato.

Tienta a la suerte. Cuanto más tiempo pases en el EBE, más posibilidades tienes de enterarte de oportunidades que desconocías o de conocer a grandes personas y personajes. Acude a conferencias y comentalás con tus compañeros de asiento y con tus seguidores de Twitter. El espíritu del EBE es que durante todo el fin de semana, la ciudad se llenará de personas opinando. Y tu opinión es bien recibida.

Y por último, no te olvides de llevarte tarjetas de visita. Por muy tecnológico que parezca todo, las clásicas tarjetas de visita de papel funcionan muy bien en el EBE. Si no llevas tarjetas, ¿cómo va la gente a contactar contigo una vez que termine el evento?

Si te interesa algo del rollo que he escrito o te parece que son sólo sandeces, no dudes en contactar conmigo para decírmelo. Estaré este fin de semana en Sevilla y me localizarás fácilmente escribiendo un tweet a @emilienko.

Foto: El camino del EBE, cruzando a la isla de La Cartuja.

12 de noviembre de 2010

La bombilla de 40 watios


Las mañanas comienzan cuando se enciende en el techo la bombilla de 40 watios, que proyecta sobre las paredes del dormitorio la endiablada combinación de estrellas de seis y cinco puntas de la lámpara, creando un siniestro juego de luces y sombras.

Medio giro sobre mi mismo es suficiente para dormir esos necesarios diez minutos de más por los que el despertador fue estratégicamente programado diez minutos antes. "Miente. Di que estás enfermo, que no puedes ir. No te echarán de menos. Todo funcionará sin ti."

El calor del edredón desaparece bruscamente al incorporarme y siento en la cintura el frío que las paredes de una casa antigua no han dejado de desprender durante toda la noche. Todo el mundo al dormir se deja la cintura al descubierto.

Me calzo las zapatillas, abro el grifo de la ducha, salgo corriendo al patio para encender el calentador; desde hace meses, el agua caliente sólo funciona así. Maldigo mentalmente al fontanero durante todo este proceso, para conseguir una efímera sensación de tranquilidad que se continúa artificialmente durante cinco minutos de ducha, jabón y champú.

Mi imagen al otro lado del espejo me mira la barba, consintiendo que el sangriento episodio de cada uno de mis afeitados se demore un día más.

En la cocina siempre hay migas de alguien que cenó y no recogió bien. No es raro que me tenga que poner a despegar los secos restos de queso fundido de la sandwichera en un semiconsciente acto de sumisión. El ColaCao no sabe igual con leche desnatada y cualquier desayuno dulce es sensiblemente menos dulce antes de las siete de la mañana.

La bicicleta espera pacientemente para recorrer durante media hora el camino que la separa del hospital. Su conductor piensa cada mañana, mientras que cruza el oscuro parque de árboles que conforma una buena parte de su recorrido, que debería cambiar esa bombilla.

Da una luz muy triste.

8 de noviembre de 2010

Congresos sin Twitter


Como os conté en la actualización anterior, he estado en el Congreso Nacional de Otorrinolaringología de Valencia; el primer congreso nacional al que asistía. Ha estado muy bien: he conocido a personas muy interesantes, he escuchado nuevos puntos de vista y he aprendido bastantes cosas nuevas que estoy deseoso de poner en marcha.

Sin embargo, he echado algo de menos, y esto ha sido Twitter. Javier, mi compañero en el Congreso, me dice que estoy enganchado a mi iPhone, dado que cada diez minutos consulto Twitter para comprobar "qué está pasando". Lamentablemente, el uso de Twitter en el congreso ha sido muy escaso y he echado en falta algo a lo que me había habituado en los últimos eventos a los que he acudido.

Todas las conferencias, las mesas redondas y las charlas generan pensamientos en el público. Normalmente, cuando acaba la charla, el público es invitado a preguntar y, muchas veces por timidez, nadie levanta la mano. Cuando alguien dice algo, suele hacer una sola pregunta, guardándose muchas dudas para él.

Twitter permite una conversación a tiempo real entre los asistentes que facilita encontrar a personas afines que piensan de forma similar a la tuya. Ha sido una pena; si Twitter hubiese sido más activo en este congreso, le habría sacado todavía más partido.

Por último, deciros que me dolería el corazón si no acabara esta actualización hablando de los magníficos anfitriones que han sido los valencianos conmigo. Muchas gracias a Dídac, por un viernes de cerveza, cena, copa y té por el barrio del Carmen inmejorable. Gracias también a Vicente, que sigue con la esperanza de que algún día consiga tener una digitación aceptable en el piano. Un fuerte abrazo a Fidel y a Pepa por ser grandes conversadores acerca de salud 2.0 y sobre las teleseries más frikis. Y muchas gracias de corazón a Marisa y a Marc, por quienes me he alegrado mucho al verlos después de tantos años tan contentos y felices.

Eso sí, este viaje me quedé con ganas de probar la excelente horchata valenciana; pero bueno, seguro que ya habrá próximas veces.

Foto: Metido en la fuente del palacio de congresos de Valencia.

5 de noviembre de 2010

Cuánto cuesta un congreso médico


Inscripción en el LXI Congreso de Otorrinolaringología de Valencia (en tarifa de Residente y con mucha antelación): 171,10 euros.
Alojamiento de tres noches (en hotel no oficial más económico y en habitación doble compartida): 200 euros.
Avión Sevilla-Valencia (reservado con bastante antelación en low-cost): 77,74 euros.

En total, el precio de mi empeño y cabezonería por no ser subvencionado para asistir al Congreso es de 448,84 euros, sin incluir dietas ni taxis.

Si escribo esto no es por protestar del precio, que yo acudo a Valencia de forma completamente voluntaria. Si escribo esto es porque creo que es bueno que la población sepa que muchos médicos invertimos nuestro tiempo libre y nuestro dinero para mejorar nuestra formación.

Foto: De mis días en Valencia en verano de 2006, cuando se organizó una buena en la ciudad.

1 de noviembre de 2010

Las crónicas de Abla: los leones, las brujas y las aperturas de armarios


El grupo de ataque de Sevilla
El primer coche en llegar a Abla es el que proviene de Sevilla y está formado por Ruth @moilafille, médico general interesada en las tecnologías de la información; Alejandro @erchache2000, informático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla y un servidor, Emilio @emilienko, médico residente de Otorrinolaringología e interesado en Telemedicina.

Abla is different
Abla no es un sitio cualquiera del este de Sierra Nevada. Abla es un pueblo que va antes que los demás en lo que se refiere a nuevas tecnologías. Es común ver a los abulenses con ordenadores y teléfonos móviles usando Internet para comunicarse entre ellos y opinando libremente. Todos los bares de Abla tienen wifi gratuita. El centro Guadalinfo de Abla, como muchos otros de nuestra comunidad, ha realizado una importante labor formativa en tecnologías de la comunicación. El alcalde y el concejal de Abla, conscientes del empoderamiento informativo de sus habitantes, optan por mostrarse cercanos a su ciudadanía: nos reciben humilde y amistosamente y no dudan en cenar con nosotros, e incluso en desinhibirse cantando a José Luis Perales en el karaoke del bar "La Esquina" mientras que los chicos de La Comisión Gestora se empeñan en desabrocharles la bragueta.

Cuidadoras.net
Maite, una enfermera de Abla, es la creadora de la web Cuidadoras.net, una comunidad virtual de Internet que, a modo de plataforma de blogs, red social y foro, recoge y responde las inquietudes de una comunidad real poco conocida y tan necesaria: los cuidadores sanitarios, que ayudan a las personas que no pueden valerse por sí solas. En este portal, según las cuidadoras usuarias, se comparten dudas, se resuelven problemas y, además, sirve para aumentar la motivación del profesional que lo utiliza. En este momento, no sólo se usa en Andalucía Oriental, sino que se ha ido extendiendo para llegar a América del Sur.

El encuentro
Interesados en lo que se llama Salud 2.0 nos reunimos en este pueblo con objeto de asistir en las III Jornadas de Living Lab sobre salud. Es siempre un placer reencontrarse allí con tantos de "los de siempre", ver en persona a muchos de "los que llevas años leyendo" y conocer a muchos de "los nuevos", a los que acogemos en nuestra comunidad con los brazos abiertos. No faltan presentaciones de proyectos agresivos y PechaKuchas inspiradores, como viene siendo habitual en nuestras reuniones.

Las brujas de Abla
Las cuidadoras de Abla nos premian con una excelente representación teatral sobre las nuevas tecnologías y las personas mayores. A catetos como nosotros, nos impresiona ver cómo aquellas mujeres rurales, próximas a la sesentena, se desenvuelven sin problemas en redes sociales como Facebook, se comunican mediante Skype y critican con conocimiento de causa la aridez inicial de Twitter. La frase cúspide de su representación teatral es "¡Bruja! ¡Te has comprado un nuevo portátil y no me has dicho nada!". Es verdad, son brujas todas ellas. Pero entendiendo "bruja" como esa mujer con conocimientos bastante superiores a lo esperado, independiente y capaz de encontrar y ejecutar soluciones más allá de lo convencional, fuera de las estructuras social y políticamente establecidas.

La conversación con Rosa Andrade
Una breve conversación con Rosa, colaboradora habitual de nuestros encuentros, me sirve para acabar de asentar una idea que llevaba tiempo flotando por mi cabeza. "Para mí, Salud 2.0 es la democratización del debate sanitario" me dijo. Y es que, después de tantos años, me he dado cuenta de que el concepto de Salud 2.0 para cada uno significa una cosa distinta. Por ejemplo, para mí Salud 2.0 es casi un sinónimo de Teleasistencia. En mi furia clasificadora, que hace que mis calcetines estén en el cajón ordenados por colores y las especias de la cocina por orden alfabético, he creado seis grupos de asistentes a estos eventos según su idea de Salud 2.0:

  • GRUPO 1: Los que creen que la salud 2.0 significa facilidad para el paciente para obtener la información y posibilidad de ser escuchados en el debate sanitario.
  • GRUPO 2: Los que creen que la salud 2.0 significa un cambio de la relación médico paciente basado en las nuevas tecnologías.
  • GRUPO 3: Los que creen que la salud 2.0 significa un nuevo modelo de comunicación interprofesional que posibilita un cambio real en la estructura sanitaria piramidal.
  • GRUPO 4: Los que creen que la salud 2.0 es un brusco cambio del paradigma sanitario que no puede sorprender a la administración pública.
  • GRUPO 5: Los que creen que la salud 2.0 se refiere a los nuevos flujos de información y a sus repercusiones sobre la difusión de información médica y de noticias sanitarias.
  • GRUPO 6: Los que saben que la salud 2.0 es algo extraordinariamente complejo consistente en no sólo todo lo anterior, sino en una gran cantidad de posibilidades ni siquiera imaginadas.

Yo, que estoy en el grupo 2, he aprendido en Abla a abrir mi mente hacia la complejidad del concepto de Salud 2.0.

La desconferencia de la tarde
En esta reunión informal hablan pacientes, médicos, enfermeros, informáticos, profesores de la Escuela Andaluza de Salud Pública y muchos otros variados profesionales. Y ocurre, como suele pasar habitualmente, que justamente cuando el debate se está poniendo más interesante, hay que cortarlo por falta de tiempo. Menos mal, y esto hace unos años no ocurría, que las nuevas tecnologías permiten continuar las conversaciones de forma no presencial.

La declaración de intenciones
De hecho, para hacer públicas las conclusiones de la desconferencia, se decide, durante el desayuno de la última mañana, entre cafés y tostadas con jamón, escribir un manifiesto sobre salud 2.0 con objeto de subirlo a Google Docs para que cualquier habitante del planeta con acceso a Internet pueda modificarlo a su antojo. Es muy impactante comprobar como, cinco minutos tras haber sido lanzado el documento, éste es editado simultáneamente por seis personas a la vez bajo el ritmo de Green Day: "21st Century Breakdown". Os invito a escuchar la canción aquí y a leer y cambiar el manifiesto como queráis aquí.

La jornada micológica
Como todos sabemos que es un error olvidar el mundo real detrás de una pantalla, decidimos salir al campo a buscar setas.

Las personas
Y, como siempre se acaba concluyendo en nuestros encuentros, lo mejor de éstos son las personas, que hacemos esto porque en realidad somos enamorados de las relaciones sociales.

Foto: La jornada mitológica, el inicio de un camino.
Audio: "These boots are made for walking", por sugerencia de Alberto @alorza, "estas herramientas fueron hechas para andar, y eso será lo que harán; uno de estos días, andarán sobre el pasado".