28 de marzo de 2011

#Valencia2011


"El Sistema Sanitario Público español es un terrible caos"; ¿alguno de los lectores no ha pensado esto alguna vez?

No. No puede ser. La frase anterior debe ser falsa porque, si en este país tratamos la gran mayoría de lo tratable y paliamos la gran mayoría de lo paliable, el caos del Sistema no debe ser ni tan grande ni tan terrible. Entonces, ¿por qué a la mayoría de los que trabajamos en Salud nos asalta de vez en cuando este pensamiento?

Sencillo. Porque todos tenemos sueños, ideas o proyectos para que el sistema en el que trabajamos sea mejor; o al menos, para que sin ser peor sea más fácil. A este sentimiento, que es bastante común, yo le llamo vocación; ustedes pueden llamarlo como les apetezca.

Esta noche me siento afortunado al ser consciente de la suerte que he tenido de haber podido asistir al evento Valencia2011; formado por un heterogéneo grupo de blogueros y twitteros del mundo de la Salud que creemos en el poder de nuestra ilusión por crear un sistema mejor: médicos, enfermeros, farmacéuticos, psicólogos, economistas, periodistas, bibliotecarios y gestores varios.

Este es el momento en el que me preguntarán ustedes, sobre todo si se dedican a la asistencia: "¿Entonces la culpa de que la situación esté como está no es de los malvados gestores?". Y yo les responderé que que cuando estos gestores tienen la oportunidad de explicar las medidas impopulares para el personal cara a cara y en un lenguaje llano, las cosas se entienden mejor. E incluso uno es capaz de ver su parte de culpa en las actitudes propias que creía buenas.

Incluso de las farmacéuticas, las que invariablemente han jugado uno de los papeles más criticables en esto de la Sanidad, he vuelto con la visión positiva que me ha generado conocer a profesionales de este sector con una visión más abierta al diálogo que la tradicional existente.

Si han llegado hasta aquí, disculpen lo que en definitiva es la crónica de una excursión de magníficos anfitriones. Si les he parecido iluso, disculpen mi candidez. Al fin y al cabo, estoy en mi derecho a tenerla; aún sólo tengo veintisiete años.

Foto: Torres de Serrano. Periodista, médico y gestor miran el mismo punto desde diferentes lugares y de distintas formas.

23 de marzo de 2011

La impopularidad de los audífonos


Sufren su problema en silencio, y no es una metáfora.

Si las personas que escuchamos bien nos imaginamos el mundo de las personas que escuchan peor, seguramente pensaremos en una realidad en la que los sonidos suenan más débiles, como si bajáramos el volumen del televisor hasta hacerlo difícilmente audible.

Pero no es completamente así. Las personas que escuchan mal, llamadas técnicamente hipoacúsicos, no sólo escuchan el día a día más débilmente, sino que en bastantes ocasiones asocian tres problemas graves a su audición:

1. Falta de inteligibilidad: "A un determinado volumen ya soy capaz de oír, pero entonces ya no entiendo qué me dicen".
2. Algiacusia: "Cuando el volumen es lo suficientemente alto para que pueda oír, me duelen los oídos".
3. Acúfenos: "No sólo oigo menos, sino que siento como un ruido, rugido o pitido de fondo".

El tratamiento de la hipoacusia es demasiado largo como para explicarlo por aquí, dado que esta falta de audición puede ser debida a diferentes enfermedades. A pesar de esto, muchas de las veces el único tratamiento posible son las audioprótesis: los popularmente llamados "audífonos".

Los audífonos son herramientas increíblemente útiles cuando la persona no ha perdido demasiada audición. Es algo así como las gafas: dan mejor visión a alguien con pocas dioptrías; mientras que a un ciego de poco le sirven. Éste es el primer problema: al igual que ocurre con las gafas del ciego, cuando un paciente presenta una hipoacusia severa o profunda, el audífono no proporciona una audición confortable en bastantes ocasiones.

A este primer problema se le añade un segundo. Mientras que las gafas se han convertido en un artilugio de moda y no suelen avergonzar al que las lleva (se lo dice un servidor, que es usuario de las mismas desde los siete años), el audífono no corre la misma suerte y no es raro que el uso de uno de ellos sea rechazado por el paciente por cuestiones estéticas.

Este rechazo ocurre mientras que la hipoacusia se mantiene en un nivel que permite que la persona desarrolle una vida más o menos normal. En los casos en la que la sordera progresa y el uso de audífonos se hace realmente necesario, nos encontramos con el problema anterior: el audífono no otorga una audición que suela satisfacer al usuario.

Y como colofón a todo esto, el audífono tiene una gran desventaja respecto a sus compañeras las gafas, su precio, que puede fácilmente sobrepasar al de unas gafas en diez veces para los audífonos de gama media. Y desafortunadamente, los audífonos no entran dentro de las prestaciones de la Seguridad Social para los adultos.

En resumen, éstos son los motivos por los cuales parte de nuestra población no escucha bien. Mientras que los sanitarios nos estrujamos nuestras neuronas para solucionar este problema, nuestro deber como ciudadanos es ser conscientes de que la hipoacusia afecta a bastantes más personas de las que creemos y de que no perciben la vida como nosotros.

Foto: Auriculares colgados.

20 de marzo de 2011

La puerta de San Pedro


El coche llegó a recogerme; yo ya estaba allí esperando con la chaqueta negra que se lleva a este tipo de lugares.

-Hola.
-Hola, hijo, ¿cómo estás?
-Bien. ¿Cuándo ha sido?
-Ayer.

(...)

-Oíd, papá, mamá, estaba pensando...
-¿Sí?
-Los padres que veo en el hospital a los que se les han muerto los hijos...
-¿Qué les pasa?
-...se quedan hechos polvo de por vida. No se recuperan.
-No sé, es lógico.
-¿Sí?
-Sí.
-Si yo me muero antes que vosotros, no me gustaría que estuvieseis así de mal.
-¿Cómo?
-Quiero decir, que no es lo más probable, pero puede ocurrir.
-Pero hijo, ¿estás pensando en matarte?
-Para nada, estoy muy contento de estar vivo.
-¿Entonces?
-Si yo me muero, con el hecho de que vosotros estéis tristes el resto de vuestra vida, no vais a conseguir nada.
-Hombre, visto así...
-En serio, si eso ocurre, no me gustaría que vuestra vida se hundiera, porque no beneficiaría a nadie. Preferiría que siguiérais disfrutando todo lo posible. No sé si es descabellado, pero si vosotros podéis tener algo que yo ya no, ¿por qué ibais a renunciar a ello?
-Hemos llegado.

Siempre es muy difícil aparcar en estos sitios.

Foto: La puerta de San Pedro.

16 de marzo de 2011

La quinta generación de Pokémon


Capítulo 2x04

Vientoblanco y yo volvimos a encontrarnos durante nuestro camino hacia el norte, porque a veces caminos diferentes pueden llevar al mismo lugar y, de esto, tanto él como yo sabemos un poco.

El motivo de nuestro encuentro fue una quedada con el viejo de Giz, que nos esperaba en el Centro Pokémon de Ciudad Malvalona con objeto de comentar la noticia que a todos los entrenadores nos ha tenido muy excitados durante las últimas semanas: la llegada de la quinta generación.

Tanto Vientoblanco como Giz y yo hemos comenzado a probar los Pokémon iniciales de esta generación y, por casualidad y sin ponernos de acuerdo, cada uno de nosotros ha elegido a uno diferente. Respecto al nuevo juego, parece que la línea argumental es un poco diferente a las precedentes y, que pese a toda la publicidad que le dieron al nuevo interfaz gráfico, el pixelado de los Pokémon que aparecen en primer plano durante la batalla es completamente inaceptable para un juego de la segunda década del siglo XXI.

A continuación os comentamos las características de cada uno de los tres Pokémon iniciales:



El Pokémon de tipo planta, Snivy, ha sido el elegido por un servidor. Se trata de un lagarto de actitud altiva que evoluciona a una serpiente de tres metros con adornos cursis que a mí me recuerdan a las truchas de mazapán que venden en algunas pastelerías. Mi elección se ha basado en que, como sabéis, soy entrenador especializado en plantas. Como Pokémon tipo planta, Snivy tiene características curiosas que me hicieron decantarme por él. Su velocidad es alta, inusualmente alta para ser un Pokémon tipo planta, y tanto su defensa normal como la especial no son despreciables. Flaquea tanto en puntos de vida como en ataque y ataque especial. Sabéis que el tipo planta (junto al tipo roca) es el que más debilidades tiene, por lo tanto se agradece que la velocidad y la defensa sean decentes. No lo veo una mala elección, pero quizás no sea el Pokémon mas adecuado para alguien que se inicie en el juego.


El Pokémon de tipo fuego, Tepig, que es el que ha elegido Giz, es un simpático cerdito con orejas de conejo que evoluciona hacia una especie de luchador de sumo vestido de grecorromano. En su evolución, combina el tipo lucha con el fuego. Al contrario que Snivy, Tepig tiene altos los puntos de vida, el ataque y el ataque especial y falla en las dos defensas y en la velocidad. A pesar de su encantador aspecto, no me parece una gran elección para un combate. Es verdad que nunca me ha gustado demasiado el tipo fuego porque todo el mundo tiene un Pokémon de agua en su equipo. Del mismo modo, el tipo lucha tiene sus debilidades contra los Pokémon voladores y los psíquicos, y estos dos tipos son muy populares. Si a esta debilidad contra Pokémon populares le añadimos que con toda probabilidad comience la pelea recibiendo un ataque (por su baja velocidad) sobre unos valores de defensa tan bajos, tenemos a un Pokémon que comienza con desventaja. Personalmente, no lo recomiendo.


El Pokémon de tipo agua, Oshawott, un oso de peluche con rasgos de nutria fue el elegido por Vientoblanco, que desde hace tiempo entrena Pokémon de agua con gran maestría (su Starmie y su Gyarados son duros de pelar). Evoluciona a una especie león marino azul oscuro y de grandes bigotes. Elegir a Oshawott representa una actitud intermedia entre las dos anteriores, dado que sus estadísticas están razonablemente equilibradas. Una ventaja de este Pokémon es que el tipo agua no es muy frecuente en este juego y, por tanto, contar con un Oshawott en el equipo puede ayudar mucho a avanzar si éste aprende Surf, el único ataque de máquina oculta que se permite en un equipo decente. Creo que elegir a Oshawott es la mejor opción para entrenadores noveles.

Tras nuestra charla sobre el nuevo juego, Giz me propuso combatir contra él, por lo que acudimos al Gimnasio de aquella ciudad, especializado en electricidad. Allí continuó la historia.

Foto: Vientoblanco, Giz y yo en en centro Pokémon de ciudad Malvalona, cada uno con nuestro starter de la quinta generación.

13 de marzo de 2011

No digitalicemos lo no digitalizable


Cuando Olga me invitó a dar una clase en su aula virtual de TeKuidamos, no tuve muy claro qué era lo que querría escuchar la audiencia especializada que acude como público a este foro.

Así que yo conté lo de siempre: lo de que doy el correo electrónico para comunicarme con los pacientes: cómo me iba, qué experiencias estaba teniendo y todo eso. Terminé mi presentación con una frase que gustó: "Digitalicemos lo digitalizable". La frase se tuiteó, se retuiteó, se trituiteó, se cuatrituiteó y se quintituiteó.

Tanto éxito tuvo, que a mí me dio vergüenza reconocer que esa frase era un error, que yo no quería decir lo que esa frase significaba; que yo me refería a otra cosa. Así que desde aquí doy mi fe de errores.

Un servicio de salud digitalizado no tiene por qué ser mejor. Ni mucho menos. No confundamos términos. Puede parecer más moderno, eso no lo discuto, pero de ahí a afirmar que su calidad es mejor porque todo se haga a través de un ordenador, hay un trecho.

No señores, "Digitalicemos lo digitalizable" no significa que centremos nuestros esfuerzos en hacer por ordenador todo lo que antes hacíamos de otras formas. Lo que yo quería decir era algo diferente: "No digitalicemos lo no digitalizable".

Si parte del trabajo se desarrolla bien de la forma tradicional, cambiar el modelo interponiendo ordenadores en el proceso no tiene por qué estar justificado. Es más, puede complicar las cosas sobremanera.

Por lo tanto, antes de implantar un ordenador, piénsese si realmente esto ayudará a profesionales y usuarios o si por el contrario aumentará el tiempo necesario para realizar el mismo trabajo sin aportar ventajas relevantes. En ese último caso, inviértase el dinero del ordenador en otras cosas.

Se lo dice un apasionado de la informática: se me ocurren miles de mejores usos para ese dinero.

Foto: Una herramienta absurda: un fonendo digitalizado en uno de los extremos.

10 de marzo de 2011

El chiste del cura granaíno


Javi, que es de Granada y sabe de mi pasión por el mundo de Internet, me había preguntado en numerosas ocasiones cómo era que no había visto nunca el chiste del cura granaíno.

-Tienes que verlo, está en YouTube, tienes que verlo.
-¿De qué va? -le pregunté.
-Tú míralo, que eres sevillano, y luego me cuentas.

Pero la verdad es que siempre olvidaba ver el famoso chiste. Sin embargo, en una de mis últimas guardias, a las cuatro de la mañana, decidí escucharlo por fin mientras hacía un poco de tiempo para asegurarme de que todo estaba bajo control.

Para ser justo, está muy bien contado. Todo el chiste se rodea de una atmósfera antisevillana que no consigo entender y que incluso me incomoda, pero está muy bien contado.



Incluso cuando escuché el final, me sonreí. No me quise reír del todo porque desde hace tiempo decidí no reírme de los chistes en los que se ridiculizaran grupos sociales, ya sean mujeres, etnias marginales, homosexuales y cualquier otro que ustedes puedan añadir a esta lista.

Sin embargo, aunque no es mi tipo de humor preferido, tampoco vi una gran maldad en el chiste. Siempre ha existido rivalidad entre localidades vecinas; supongo que será herencia del instinto de supervivencia de aquella época en la que debíamos desconfiar de las tribus vecinas.

Mi preocupación se despertó cuando encontré entre los comentarios al vídeo (que son más de 4500) declaraciones como las siguientes:

"Yo creo q este video refleja perfectamente el sentir de todos los granadinos, almerienses y el resto del Reino Historico de Granada hacia Sevilla: no los podemos ni ver. Hombre, seguro que habrá algun sevillano apañao, pero a la mayoria.... no les traga ni su puta madre."

"los sevillanos son el cancer d esta andalucia"

"sevilla te digo yo lo que es? la verguenza de andalucia! asi te lo digo! no porke sea fea o guapa, sino por la gente k vivis en ella, que no aceis mas que presumir e ir d prepotentes pa la mierda ke teneis, ke lo unico k vale es la capital, y encima os la dais d ke sois lo mejorcito de andalucia? ke solo sabeis presumir ke si giralda ni pollas, meteros la giralda x el puto culo."

En un informe emitido por la Unión Europea hace diez años, se demostró que un 70% de los europeos confiesan ser un poco o muy xenófobos. En ese mismo informe se señaló que lo más preocupante de esta cifra no es que sea elevadísima, sino que implica que a la mayoría de los europeos no les cuesta reconocer en una encuesta pública una actitud que debería avergonzales más que enorgullecerles. No existe un sentimiento de culpa por tener sentimientos xenófobos.

No me preocupa el chiste, la verdad. Me preocupa la educación en la tolerancia que tiene nuestra población, capaz de dejar escritos comentarios como los anteriores e incluso, seguramente, de sentirse aliviada tras haberlo hecho.

Foto: Catedral de Granada, por cortesía de nuffcumptin.

6 de marzo de 2011

Hablando con @elenamoeba sobre VIH



Estábamos en el cumpleaños de Enrique, Elena y yo, cuando ella se puso a hablar de uno de los temas médicos que más le apasionan: el VIH y el SIDA.

De repente, se hizo el silencio y muchas personas de esa fiesta se pusieron a escuchar lo que ella decía, porque era muy interesante. Y yo pensé: esto habría que grabarlo, porque seguro que bastante gente querría escucharlo.

Fui masticando la idea hasta que decidí invitarla a casa y grabarnos. Hacer un podcast. Y el resultado está aquí.

2 de marzo de 2011

El papel del Médico de Familia en la amigdalectomía


Quedó pendiente en el mes de noviembre, cuando hablamos de qué eran las amígdalas, explicar por qué se deben quitar.

En resumen y de forma no exhaustiva, las amígdalas se deben quitar en el cáncer de amígdala que se decide tratar quirúrgicamente (evidente), cuando las amígdalas obstruyen la vía respiratoria o se cree que originan un síndrome de apnea obstructiva del sueño (más evidente aún), tras dos o más episodios de absceso periamigdalino (que son unas infecciones serias de la faringe) y cuando hay amigdalitis de repetición.

Este último criterio, las amigdalitis de repetición o las "anginas frecuentes", como se llaman habitualmente, son las que han generado más controversia en los últimos años porque, ¿cuántas amigdalitis al año justifican la extirpación de las amígdalas?

Unos señores llamados Paradise Y Bluestone, otorrinolaringólogos del Hospital Pediátrico de Pittsburg, respondieron a esta pregunta estableciendo unas directrices que tuvieron una gran repercusión mundial. Según ellos, una amigdalectomía está indicada cuando:

1. En el último año se han producido 7 o más amigdalitis.
o
2. En los dos últimos años se han producido 5 o más amigdalitis al año.
o
3. En los últimos tres años se han producido 3 o más amigdalitis al año.

¡Ojo! Para ellos un simple "dolor de garganta" no es una amigdalitis. Para que ellos consideren que una amigdalitis se beneficia de cirugía, debe de crear fiebre de más de 38ºC, adenopatías cervicales (ganglios en el cuello), exudado amigdalar (las popularmente llamadas "placas") o tener un cultivo positivo para una fastidiosa bacteria llamada estreptococo hemolítico grupo A.

Es decir, que para que unas anginas cuenten para quitar las amígdalas, no deben ser simples catarros con molestias al tragar.

Desafortunadamente, como residente de Otorrinolaringología, soy incapaz de objetivar estos criterios de "gravedad de las anginas" que hacen pensar en cirugía cuando atiendo a un paciente, porque rara vez los veo en fase aguda.

Menos mal que cuento con la ayuda de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria en esta tarea. Ellos están muy entrenados en el diagnóstico y tratamiento de las amigdalitis. Con frecuencia, he hablado de este tema con Rafi, una genial compañera (y amiga) que hace su residencia en Medicina Familiar y Comunitaria: los médicos de Atención Primaria han visto más amígalas con una infección activa que yo; que cuando las estudio, la infección ya se ha solido resolver.

Es importante concienciar a la población de que los beneficios de la operación de amigdalectomía se producen cuando ésta se indica bajo los criterios de Paradise y Bluestone; si no se cumplen los criterios, las infecciones faríngeas se seguirán produciendo prácticamente casi con la misma frecuencia, pero en forma de faringitis en lugar de amigdalitis.

Ajustarnos a estos criterios, ha ocasionado que la amigdalectomía se practique con mucha menos frecuencia que antaño y sólo en los pacientes en los que se supone que más se van a beneficiar de ella. Éste es un bonito ejemplo de trabajo en equipo y coordinación de Atención Primaria y Especializada que ha permitido un uso racional de los recursos.

Foto: Rafi, en el jardín del palacio da Pena, bajo un arco de piedra sobre una empinada pendiente. Si supusiéramos que el techo del arco es el paladar y la cuesta abajo la garganta, Rafi está situada en el lecho de la amígdala derecha y fotografía la izquierda.