30 de abril de 2008

Médicos en lata


Más de 300 alumnos de Medicina se manifestaron ayer ante la puerta del Parlamento para oponerse a la inminente apertura de 14 nuevas facultades de Medicina, 4 de las cuales serán privadas.

-No hay ningún estudio formal que afirme que dentro de seis años haga falta un 150% más de médicos -se comentó en los preparativos de la manifestación. Es verdad que actualmente un amplio porcentaje de los licenciados se fuga a otros países para trabajar, pero esto se solucionaría mejorando las precarias condiciones laborales de aquí, y no aumentando el número de facultades.

-Es completamente injusto -continuó otro alumno. Este año, la nota de corte para estudiar Medicina en Sevilla ha sido superior al 8. Si yo hubiera obtenido una nota inferior, ahora mismo no estaría aquí. Con la apertura de facultades privadas, se garantiza que los alumnos con mayores recursos económicos puedan acceder a la carrera sin la nota necesaria, mientras que los alumnos que estén en peor situación no podrán hacerlo. Quizás sea un asunto para trasladar al Ministerio de Igualdad...

-Sin contar con la masificación de estudiantes que ya hay en los hospitales -terminó una chica de un curso superior. Hay días que veo más pacientes en House que mis prácticas. No puede haber más facultades porque si ahora mismo ya no hay quirófanos, consultas y paritorios suficientes para todos, no quiero pensar qué ocurrirá en pocos años. Además, se comenta que las facultades privadas utilizarán los hospitales públicos... vamos, ver para creer.


28 de abril de 2008

La educación con y sin Radio 5


Opino que una de las principales prioridades del gobierno de un país debe ser velar continuamente por la calidad del sistema educativo.

Las desastrosas puntuaciones que España viene obteniendo en las pruebas del informe PISA de los últimos años deberían hacernos reflexionar acerca de si estamos cuidando las educaciones infantil y media lo suficiente o no.

"La educación en Radio 5", uno de mis espacios radiofónicos preferidos, ha comparado en numerosas ocasiones nuestros métodos con el de países claramente superiores en materia educativa, como Finlandia o Corea del Sur.

Después de haberme informado mediante distintas fuentes, creo que el problema español ahora mismo en este aspecto no es la falta de recursos o de inversiones, como se podría pensar en un primer momento. La base de nuestras carencias es contar con un profesorado que cada vez noto menos motivado y más indefenso ante el alumno.

Una política de educación que transforma a los docentes en este tipo de profesionales nunca puede llegar a buen puerto. ¿Pensáis lo mismo que yo? Y si es así, ¿alguien propone soluciones?

Foto: Mi clase de 4º de EGB.
Canción: BSO de "La educación en Radio 5".


26 de abril de 2008

Primera horchata de verano


Entre lo poco que conservo de mi etapa en Valencia está mi pasión por la horchata de chufa. A muy pocas personas nos gusta su combinación de sabor dulce y amarga a la vez; para disfrutar esta bebida es necesario educar el gusto porque las primeras horchatas a nadie le agradan.

Como con la horchata ocurre con muchas otras comidas, que no gustan la primera vez que se prueban; son la cerveza, las lentejas, las judías verdes y el zumo de pomelo. También esto se aplica a cuestiones no culinarias: para disfrutar la música clásica es necesario educar el oído; para visitar el Thyssen, la sensibilidad.

Lo que no entiendo es por qué hace unos meses no soportaba a los pacientes con lumbago y ahora están entre mis favoritos. ¿Alguien me lo puede explicar?

24 de abril de 2008

Teoría del Ex


Muchas personas tienen un(a) ex que le ha reventado el corazón.

Por tanto, muchas personas podrían comprender cómo te sientes cuando te ha tocado a ti.

Ahora sólo tienes que encontrar a alguna de esas muchas personas que te quiera escuchar.

Pensado en el carril bici, a las dos de la mañana, después de haber sido escuchado.

21 de abril de 2008

Más vueltas a la teoría de rachas


Cojamos un puñado de garbanzos con una mano y lancémoslo contra una superficie lisa. Si observamos la disposición que han adoptado los garbanzos, comprobaremos que no han quedado equidistantes los unos de los otros, sino que muestran una tendencia a agruparse entre ellos.

La maravillosa teoría de rachas explica este extraño suceso satisfactoriamente. No obstante, si bien creo a pies juntillas en la aplicación de esta ley para sucesos como el lanzamiento de unos pocos garbanzos, soy un poco reticente a aceptar su aplicación sobre poblaciones humanas, especialmente en el ámbito biosanitario.

Espero que no sea debido a la prepotencia de pensar que los seres humanos somos en algo superiores a los garbanzos.

19 de abril de 2008

Cena de investidura


-¿Usted es Miguel Ángel Moratinos?
-Sí, y tú eres Emilio, ¿verdad? ¿Cómo estás?
-Mal, porque no sé por qué se me ha ocurrido venir a cenar a este restaurante con mi pijama azul, y no sabía que me iba a sentar con usted.
-Ésta es la cena de investidura de los nuevos ministros.
-¿Y yo qué hago aquí?
-Tú eres el nuevo ministro de Sanidad.
-No es posible.
-Sí, porque te has abierto un blog, y ahora eso es suficiente para ser ministro.

18 de abril de 2008

Primermundista


Cosas que he hecho durante mis vacaciones:

Trabajar por aburrimiento.
Leer parte de la biblioteca Cochrane.
Pensar en comprarme un Mac.
Sacar mi propia línea de camisetas.
Diseñar surrealistas decorados de teatro.
Aprenderme el directorio de El Corte Inglés mejor que el del hospital.
Cambiarme de prepago a contrato.
Conseguir las 242 estrellas del Mario Galaxy.

Cosas que aún quiero hacer:

Irme de viaje, si puede ser, a Italia.
Visitar más el gimnasio, que para eso lo pago.
Alcanzar las cinco raciones diarias de verduras.
Aprender a cocinar lentejas.
Encontrar el Pokémon Battle Revolution.
Tomar cerveza y tapas con antiguas amistades.
Renovar camisas y pantalones del armario.
Ponerme al día en la cartelera de teatro.

Me temía que tarde o temprano me convertiría en primermundista de la más terrible calidad.

16 de abril de 2008

Alguien contra Sevici


El lunes no pude coger ninguna de las bicicletas públicas de la estación de Los Arcos para volver a casa: algún gracioso había pinchado las cámaras de las ruedas traseras de todas las bicicletas de la estación. Para hacer más divertida su travesura, también embadurnó de ketchup el teclado del puesto de control, de modo que era imposible sacar una bici sin mojarse el dedo con salsa.

Yo, que me considero una persona muy relajada, me dispuse a volver a casa andando y disipando la ira que sentía en aquel momento con pensamientos liberadores, como cogerle la cabeza al vándalo que había cometido tal barbaridad y estampársela repetidamente contra cualquier cosa dura que hubiera por allí, como por ejemplo, una farola.

Menos mal que no lo hice. Ayer, martes, fui a por una bicicleta a otra estación, bastante separada de la anterior. Todas las bicicletas de esta otra estación habían sufrido la misma agresión. En ese momento, deseché mi idea de un joven adolescente pinchando ruedas para ser admirado por su pandilla y pensé en otro tipo de culpables, con intereses más eleborados y capaces de repetir un acto así en varias estaciones.

13 de abril de 2008

Dos núcleos y dos nucleolos


Estoy seguro de que os ha ocurrido alguna vez. Te presentan a alguien y nada más lo miras a los ojos notas que entre esa persona y tú podría haber una gran amistad. También percibes que a la otra persona le ha ocurrido exactamente lo mismo: os habéis caído bien a primera vista.

Creo que debe notarse en alguna parte del gesto; quizás en la comisura de la boca, que en esas situaciones sonríe de forma especial. No hablo de atracción sexual ni de amor, esos son sentimientos muy vulgares comparados con el que me estoy refiriendo hoy. Lo de hoy es algo más bonito.

Por las cosas de la vida, no coincidís durante mucho tiempo, años quizá, aún así siempre te apetecería quedar para hablar de cómo te va.

-Por cierto, Emilio, a mi hermana le han diagnosticado un Hodgkin.
-Es una broma.
-No, con esas cosas no bromeo.

El linfoma de Hodgkin es quizás uno de los cánceres de mejor pronóstico: la supervivencia ronda el 90% con el tratamiento adecuado; aunque como mi amigo dice, no es una broma. Puede que sea más grave una apendicitis, pero cuando le toca la china a una de esas personas especiales de las que hablé antes, te cagas en la dichosa enfermedad de la célula de Reed-Sternberg.

11 de abril de 2008

Consiga su propio termómetro de la Seguridad Social


Me está ocurriendo que, mientras que atiendo a algunas pacientes, pierdo los termómetros.

A veces me planteo si estas señoras me los están robando, pero siempre me da vergüenza preguntarselo.

8 de abril de 2008

Mi plaza MIR


El sistema consiste en que el Ministerio oferta una serie de plazas, que van siendo ocupadas por los opositores según el número que obtuvieron en su examen MIR.

Este año, han llamado a la número 1, que ha elegido Neurología en Navarra. Desde este momento, esa plaza queda ocupada y no puede ser elegida por nadie más. Evidentemente, cuanto menor es tu número, puedes escoger entre un mayor número de plazas.

Aunque cualquier opositor tiene derecho a elegir la plaza que prefiera, la verdad es que los primeros números tienden a elegir algunas especialidades muy concretas: Cardiología, Dermatología, Cirugía Plástica, Pediatría, Neurología y Anestesia; quedando otras para los que tienen números superiores.

Yo concursaba con el número 603, una posición que aunque no es excelente, permite elegir entre casi cualquier especialidad en casi cualquier sitio. Por eso estaba muy tranquilo: la plaza que yo quería, por la que yo había estado estudiando, normalmente se ocupaba a partir del número 1100 y en la historia del MIR nunca nadie la había escogido con menos de un 750.

A las once de la mañana me avisaron de que alguien anterior a mí la había ocupado. Alguien con un número inferior al 150. Mi primera impresión fue que debía ser un error: las personas con números tan bajos tienden a escoger plazas en los hospitales de las grandes ciudades y en especialidades de renombre. Pero no era un error. Eso quería decir que ya sólo había una plaza para mí y que tenía que rezar por que esa plaza que aún quedaba no se le antojara a ninguna de las 450 personas que elegían antes que yo.

Evidentemente, me puse nervioso, porque si se agotaba mi especialidad en Sevilla, mi siguiente destino era Madrid, y en ningún momento me había planteado que mi vida durante los siguientes cuatro años transcurriría en la capital. Es más, ni siquiera conocía los hospitales de esa ciudad. Así que me fui al puesto de información para turistas, pedí un mapa de la ciudad y le dije a la chica que marcara la situación de los principales hospitales: 12 de Octubre, La Paz, Ramón y Cajal.

Pero tuve suerte, y nadie más pidió plaza en Sevilla hasta que me llegó el turno. Sin embargo, justo antes de que me tocara a mí escoger, es decir, entre el 602 y el 603, la presidenta de la mesa realizó una observación preocupante.

-Por favor, cuando ustedes suban a la mesa, hagan el favor de indicarnos su destino con voz más alta. El miedo que ustedes traen hace que hablen tan bajo cuando suben aquí que hasta a nosotros mismos nos cuesta trabajo entender lo que están solicitando. Una vez que a ustedes les toca escoger, ya nadie puede robarles su plaza, así que no tengan miedo.

Después de esta aclaración, el siguiente en elegir fui yo, y pronuncié con voz alta y clara: OTORRINOLARINGOLOGÍA.

-¡Qué bien lo ha hecho este chico, así da gusto! -comentó la presidenta de la mesa ante todos los presentes. Claro, como va a ser Otorrino...

3 de abril de 2008

Lista de reserva


Estoy elaborando una lista con las plazas MIR que me gustan. Aunque hay una plaza concreta para la que he estado estudiando, puede suceder que ésta se le antoje a cualquiera de los que eligen antes que yo; en ese caso tengo que tener claro cuáles son mis alternativas.

Priorizar las plazas de reserva no se parece para nada al ejercicio de preescolar de ordenar números de mayor a menor. Cada una de las alternativas tiene sus ventajas e inconvenientes y por lo tanto oscilan en mi lista en función de mi estado de ánimo.

1 de abril de 2008

Para mí ese damero


Nunca se me antoja nada. Algún dulce, quizás alguna vez al pasar por la puerta de un obrador, pero con muy poca intensidad. Por eso mi armario siempre tiene la misma ropa, porque al no desear ropa nueva, nunca voy a comprarla.

Aunque alguna vez tiene que ser la primera vez para todo. El viernes, mientras esperaba una hora en la oficina de la Renfe para sacar mi billete de AVE, el chico joven que estaba delante de mí en la cola, llevaba unos zapatos peculiares. Eran las deportivas a cuadros de Charlie Pace, el rockero de "Perdidos".

Me poseyó un extraño sentimiento de querer adquirir unas bambas como aquellas, así que reservé la mañana de lunes para buscarlas y comprarlas con el dinero de mi primera nómina.

Pero como nunca se me antoja nada, ni siquiera sabía dónde estaban las zapaterías de mi barrio, así que después de un largo paseo, volví a casa con las manos vacías.