9 de diciembre de 2007

Aquel portal


Sin darme cuenta, me había sentado a esperar a Carmen en lo que yo creía que era un portal cualquiera. Pero cuando me levanté y miré al interior de aquel inmueble, descubrí que aquella era la antigua casa de mi tío.

Era más sucia e inhóspita de lo que yo la recordaba. Los tiradores de la puerta, que hace veinte años eran amarillos, ahora estaban pintados de negro. El portero, un señor alto que se llamaba Manolo, se ganaba un sobresueldo cortando el pelo en una habitación a la derecha de la portería.

Mi tío, que ya murió, tenía la nevera en el despacho. Dentro guardaba un cartón de Zumosol de piña, que tenía pintado en su envase un paisaje tropical. Me lo servía en en vaso antiguo pero bien cuidado y yo tenía la fea costumbre de no terminarlo porque los posos me daban náuseas. Luego ponía una cinta de vals o de zarzuela en un radiocasette y sacaba sus gastados rotuladores para que me entretuviese coloreando.

Era el año 1989. Mi familia me dice que cada día él y yo nos parecemos más.

9 firmas. Añade tú la tuya:

Abreaun dijo...

Creo que si me parezco a alguien de mi familia, es a mi prima Mercedes... bueno, más bien ella se parece a mí.

Me va a matar tanto desequilibrio... mare mía...

Unknown dijo...

Qué cosas Emilio!

Espero que no te de mal rollo que te digan eso...aunque bueno, supongo que lo recordarás con cariño, no?

Besoss

MCarmen

Salva dijo...

Tu actualización me ha recordado a la peluquería que tenía mi abuela en su casa, enfrente del cuarto de baño, entre el hall y el salón. Cuando íbamos a verla, mis hermanos y yo siempre jugábamos con los rulos, las lacas, los cepillos, los secadores y las sillas giratorias. Era divertido. Hace unos años mi abuela desmontó su peluquería y, en su lugar, ahora hay un cuarto de invitados. Es increíble comprobar cómo ha menguado esa habitación en tan pocos años, ahora me parece increíble que un sitio tan pequeñito hubiese antes una peluquería... ¿Pero sabes qué es lo peor de todo? Que estoy convencido de que nunca dormirán invitados en el cuarto de invitados. Saludos.

Anónimo dijo...

seguro que era un gran tipo entonces :)

Menelwen dijo...

Es año, yo tenía un añito. Eso quiere decir que tú tenías 6.

Yo creo que no me parezco en especial a nadie de mi familia. Quizás soy adoptada. Qué le vamos a hacer.

Anónimo dijo...

Seguro que era un buen hombre ;)
Igual en algo te ha inculcado el gusto por la buena música. A ver si mañana nos mandas un buen temita instrumental.

Anónimo dijo...

tu texto de hoy me evoca nostalgia... y me da penita...


a mi me gustaria parecerme a alguien que la gente recordara con cariño!

Fer dijo...

Comparto lo dicho por Menelwen: tenía un año por aquél entonces y creo que no me parezco a nadie de mi familia. ¿Y a alguien?

A empezar bien la semana.

Phelipe Santos dijo...

La próxima vez que nos veamos tendrás que hablarme de tu tío ¿Crees que te pareces a él?
Si alguna vez cuando estés en casa te invito a un zumo de piña, tendré la deferencia de colártelo previamente.
Buena semana Dr.