1 de junio de 2008

Picornavirus


He tenido mi primer accidente biológico: hace unos días me cayó mocosangre de un paciente con hepatitis C en el antebrazo.

El virus de la hepatitis C se contagia principalmente a través de pinchazos con agujas manchadas de sangre contaminada. El contacto de sangre contaminada con piel sana no es suficiente para la infección.

Según la teoría no puedo haberme infectado, aunque no puedo evitar sentirme un poco acojonado en este momento.

Foto: Peluche de Giant Microbes, con la forma característica del picornavirus de la hepatitis C.

6 firmas. Añade tú la tuya:

werisnei dijo...

Joder... pues sí que tiene peligro trabajar en un hospital. : /

Lo del concierto la verdad esque no lo hemos anunciado demasiado... no me esperaba que alguien de los que leen mi flog o estén en las listas de correo fuera a estar de paso por el puerto o fuera a animarse a ir para vernos.

Pero bueno, de todo se aprende. La próxima vez lo pondré con más antelación por el flog y lo publicitaremos más.

Un abrazo, y no te preocupes, que la estadistia es una ciencia muy exacta cuando quiere.

Fer dijo...

¡¡¡Más cuidado!!!
A ver si se le ve el pelo, seño' xD.
[Mañana recibo la nota del examen de Alemán ^^U]

Frank Lhermitte dijo...

Te diría que tuvieses cuidao, pero los dos sabemos ciertas cosas de preventiva sobre la Hepatitis C ;-)

Ánimo!

dijo...

hombre, no será nada... pero yo como soy hipocondríaca estaría no sé cómo.
Por eso nunca seré médico.

pau dijo...

venga hombre, no te preocupes, pensemos como científicos que somos(¿Nooo?);), es imposible la entrada y aún así... qué carga viral tendría una gota?

Estate tranquilo!! pero tb te entiendo...a mi me salpicó en la cara cerca del ojo una gota de VIH y estuve histérica durante el tiempo que esperé hasta hacerme las pruebas, aún sabiendo que era improbable que pasase algo...

Animate. Un beso

Anónimo dijo...

Ains... yo se que lo voy a pasar muy mal con ese tipo de cosas... con lo superhipocondriaco q soy...

Weno espero que tu residencia, pequeños percances aparte, vaya bien!