21 de mayo de 2010

Breve viaje a otro universo


Son las cuatro de la mañana de un jueves y yo estoy durmiendo tranquilamente en mi cama cuando me despiertan los gritos de terror de la inglesa y la alemana que ahora viven conmigo. Me levanto de un salto y me las encuentro abrazadas la una a la otra y agazapadas en una esquina del pasillo.

-¿Qué ocurre? -les pregunto.
-Es el gas -responde la inglesa. Acabamos de utilizar la cocina y creemos que va a explotar.
-Qué tontería. ¿Por qué iba a explotar?
-Yo trabajo de técnico de gas en Inglaterra. Y sé que las tomas de gas son muy peligrosas cuando

¡! ************ ¿?

Sigue siendo de noche y de repente me encuentro tendido en el sillón de Cristina, la vecina de al lado.

-¿Qué ha ocurrido? ¿Ha explotado el gas?

La inglesa y la alemana se miran la una a la otra, preocupadas.

-No, Emilienko, el gas no ha explotado. Lo que pasa es que has perdido el conocimiento, no sabíamos qué hacer y te hemos traído a casa de la vecina.
-¿Está todo bien entonces?
-Sí, sí.
-¿Dónde está Cristina?
-No está en casa, se ha ido de vacaciones.
-¿Y cómo os las habéis aviado para entrar?
-Cristina nos dejó una copia de sus llaves la semana pasada antes de irse por si había algún imprevisto.
-¿Podemos volver a casa?

Al salir al descansillo, me encuentro a Fernando, el vecino de enfrente, apoyado en la puerta de su casa, desnudo y envuelto en una pequeña toalla de baño.

-Buenas noches, Emilienko, ¿estás ya mejor?
-Sí...
-Nosotras nos vamos al apartamento de arriba, que esta noche vamos a dormir allí.
-¿Al piso de arriba? ¿Por qué? -pregunto extrañado de las relaciones tan raras que han hecho mis guiris con los vecinos.
-Al piso de arriba porque estamos viviendo allí -responde la inglesa.
-Compraste el piso de arriba, ¿no recuerdas? -continúa la alemana- Pensaste que con el dinero de los alquileres de las habitaciones podías permitirte pagar su hipoteca. Y ahora deberías descansar. Métete en la cama.
-Yo te acompaño -dice Fernando.

Le respondo a Fernando que no es necesario, que puedo llegar sólo y que, por favor, que se ponga algo de ropa, que es muy tarde y se va a enfriar. Entonces él me pregunta si realmente no quiero que me acompañe a la cama, y me guiña un ojo. Aunque mi barrio es de gente alternativa, no me esperaba ese comportamiento de un señor que es un padre de una familia numerosa tradicional.

Me disculpo educadamente con él y me apresuro a abrir la puerta de mi casa. Entonces se me cae el alma al suelo, porque el salón ha cambiado drásticamente. Sin querer, se me ocurre una teoría que explica todas estas cosas tan extrañas que están pasando durante esta noche.

Veréis, antes de meterme en la obra de la casa, barajaba dos proyectos diferentes para el salón, el número uno y el número dos. Ambos me gustaban mucho, así que aleatoriamente elegí el proyecto uno. Pero al entrar en mi salón, me doy cuenta de que la obra se ha realizado según el proyecto dos.

Y en ese momento entiendo que el gas sí que ha explotado, que esa misma noche ha debido producirse un accidente en el que seguramente yo haya muerto y que automáticamente he sido transportado a uno de estos universos paralelos que salen en las películas, en los que todas las cosas ocurren del revés. Me empiezo a poner nervioso y se me ocurre una idea para comprobar mi teoría.

-Fernando.
-Dime -me responde, sonriendo, mientras se reajusta la toalla que difícilmente le tapa.
-Tus hijos... ¿están bien?
-¿Mis hijos? Yo no tengo hijos. Yo tengo sobrinos, rey.

Cierro la puerta con Fernando fuera y asumo que me encuentro en un universo paralelo. Me pongo a mirar por la ventanta, intentando recordar cómo se las arreglaban en estas historias para volver al universo de origen.

Sin saber por qué, estoy de nuevo en mi cama y acaba de sonar el despertador. No tengo claro dónde estoy. Sólo sé que tengo que ir a trabajar y que espero que sea de otorrino, porque en ese otro universo seguro que soy ginecólogo y a ver quién es el guapo que a éstas alturas se acuerda de cómo se hace una cesárea.

14 firmas. Añade tú la tuya:

Unknown dijo...

¡Adiós! Qué agobio de pesadilla, por Dios, aunque parece ser el día de las pesadillas. Yo me desperté convencido de que estaba de nuevo de Erasmus en Alemania, feliz y contento. Al menos no explotaba el gas ni me tiraban los tejos los vecinos padres de familia...

Espero que tú y tus hijos estén bien XDDD

Dafne Laurel dijo...

jajaja, lo que más me ha gustado es cuando intentas convencer a tu vecino de que se vista xD

Jorge Fdez. dijo...

Qué currado Emilio. Me he extrañado un montón a medida que lo leía. También me ha recordado a LOST y a FRINGE.
Me quedo con la duda de la especialidad que tenías en la realidad alternativa.

Agentedelavida dijo...

Ya te dije que te compraras vitrocerámica de inducción.... :P

Marisa dijo...

JAJAJAJAJA... Ay Emilio, qué bueno eres!!!

Ildefonso dijo...

vaya sueño,eh? jajaja

Frank Lhermitte dijo...

El tema de los posibles daños con tus amigas guiris (explosiones y eso) puede deberse a que te estás habituando a ellas y han pasado de compañeras de piso a amigas. Quizás sea un sentimiento de protección para con ellas, por si les pasa algo (o algo malo relacionado contigo) que tú no puedas controlar.

Ir a casa de un vecino sin que esté presente puede tener relación con un deseo de aprender más sobre esa persona, pero a lo mejor no quieres o no te atreves a hacerlo en persona y de ahí su ausencia.

La visita amorosa a tu vecino con hijos puede tratarse de una percepción por tu parte de que tiene algo especial que te gustaría conocer. La ausencia de ropa suele relacionarse con el ámbito más personal. Quizás a tu subconsciente te insta a establecer una relación más cercana con esa persona.

PD: Enhorabuena. Tu piso es ya tu casa :)

Manu dijo...

jajajaja, oye tú eres otorrino,no?,jajajaja!!!

José Carlos dijo...

OYE EMILIO, TU VIAJE AL OTRO INIVERSO, REAL? ESTA MUY CHULO A VER SI NOS VEMOS, TE VOY A EDITAR!!!!

@Juanatalavera dijo...

¡Qué susto!

Salva dijo...

Qué difícil es narrar un sueño de manera coherente, y qué bien te ha salido a ti. Es curioso, porque al verbalizar lo soñado nos vemos obligados a menudo a completar ciertos aspectos, para que den coherencia al relato, así como añadir elementos para rellenar los huecos narrativos que nos faltan. Los sueños no son construcciones ordenadas como una novela. Todo esto me ha dado siempre mucho que pensar. Nuestro cerebro, en la vida consciente, necesita trabajar siempre con una explicación narrativa de la realidad (nuestra propia biografía, por ejemplo, es una construcción literaria, con una escrupulosa selección de hechos y personajes). En nuestros sueños, con frecuencia, falta la linealidad temporal, la coherencia de los elementos y, en definitiva, un guión claro de los hechos, y supongo que, en tu sueño, no todos los sucesos, los diálogos y las situaciones fueron tan claros y ordenados como lo que has contado en tu historia... Así que gracias por traducir tu sueño para nosotros.

La otra noche, soñé que iba a una pequeña sala de teatro. Cuando las luces se apagaron, un foco iluminó el techo. De repente, poco a poco, fueron desplegándose hacia abajo cientos de figuras recortadas en el papel, como enormes espirales. Formaban preciosos conos tridimensionales que casi alcanzaban a las butacas. Se contaban por cientos. Fue una visión abosultamente maravillosa.

Y a estas horas de la noche, hablando de sueños, y más cerca del sueño que de la vigilia, yo me pregunto: ¿Por qué soñamos al dormir?

Saludos,

Salva.

yo mismo dijo...

Carles se quedo estudiando pero tmb actualizo el blog. jejejejeje

Ana Glez Duque dijo...

¿Seguro que el gas de tu piso estaba apagado cuando escribiste esto? jejejeje, genial.

BlackZack dijo...

A todas estas, yo soy Diapositivas -_-