6 de abril de 2010

Cinco consejos para quitar tapones de cerumen


1. Asegúrese de que el paciente al que le desea sacar el tapón de cerumen tiene un tapón de cerumen. El hecho de que el paciente le diga que "ha tenido tapones otras veces" y que "ahora siente la misma sensación" no es suficiente. Por favor, utilice su otoscopio y mire qué está ocurriendo ahí dentro.

2. Es mejor no jugar a quitar tapones en oídos con tímpanos perforados y mucho menos en oídos operados. El nervio facial, la yugular interna y la meninge tienen en ocasiones la mala costumbre de pasearse por el oído medio y con sus maniobras puede cortarlos, pincharlos o infectarlos. Por favor, sea cauto.

3. Para limpiar los oídos, utilice agua tibia. No se sienta tentado a utilizar agua calentita ni fresquita a menos que quiera recordar sus clases de Fisiología acerca del nistagmo. Por favor, compruebe la temperatura del agua.

4. Llene una jeringa con esa agua tibia. Las primeras veces no es necesario que utilice una jeringa muy grande. Con jeringas de 10 ó 20 cc, paciencia y varios "jeringazos" se obtiene una limpieza efectiva y menos traumática. Por favor, hágalo como si el oído fuera suyo: no use jeringas de nutrición.

5. No apunte con la jeringa en dirección directa al tímpano; diríjala mejor hacia la pared posterior del conducto. El agua a presión sobre el tímpano hace ruido y duele. Por favor, apunte bien y reprima sus ganas de perforar.

Cuando haya conseguido sacar el tapón de cera, juegue con él. Enséñeselo a su dueño. Hágase el sorprendido por el gran tamaño del tapón y explique al paciente que ahora debería escuchar mucho mejor. Si sigue estos sencillos consejos, se convertirá en el rey del cerumen y sus pacientes acudirán a usted asiduamente para que les asee sus oídos.

Foto: Nazareno jugando con cera.

7 firmas. Añade tú la tuya:

Dafne Laurel dijo...

No me gusta que los médicos jueguen con las cosas que han extirpado de mi cuerpo y mucho menos que me las enseñen.

Noname dijo...

Gran post!

Me encantan estas cosas que nos acercan un poquito más a tu especialidad.

Muchas gracias por los consejos!

Ana Glez Duque dijo...

Ironía en estado puro...cómo me gusta...

Ana María dijo...

Emilio es verdad que el otocerum es igual que aceite de oliva??
"Lo último que me dijeron en un pueblo que los tapones se cogía una aguja de ganchillo y pa fuera"

Emilienko dijo...

Los productos para disolver el cerumen son efectivos. La única deventaja que tienen es que si el cerumen está muy duro, éste no sale con las primeras aplicaciones, el disolvente hace que el cerumen se "esponje" y que ocupe aún más espacio dentro del conducto auditivo, por lo que temporalmente las molestias del tapón pueden aumentar.

Por otro lado, para responder a tu pregunta, se pueden sacar los tapones de forma instrumental, con ganchitos, con asas y con pinzas de caja (no pinzas normales, que lo que hacen es meter inevitablemente el tapón en profundidad). Cuando se usen estos métodos, se debe hacer con visualización directa del tapón y en ningún caso a ciegas, porque se puede hacer un destrozo considerable.

Menelwen dijo...

Siempre enseñando cosas nuevas... hace tiempo que no hablamos bien tú y yo, y ahora que se acerca el final de Lost, creo que es un buen momento :).

Daniel E. Pleguezuelo dijo...

Qué bueno Emilio! Y además hoy que precisamente he acompañado a un familiar al ORL a sacar unos tapones de cerumen en los oídos!

El método ha sido mixto: con ganchitos y tijeritas y utilizando seis o siete inyecciones de agua tibia.

El proceso ha durado unos 40 minutos, resultado de unos conductos auditivos externos muy pequeñitos y unos tapones muy impactados.

Lo mejor de todo ha sido cómo el ORL (de unos 65 años, licenciado en el '71 por la US) me explicaba lo que hacía y por qué. Mejor que en las prácticas de la carrera!! E incluso manteniéndome yo en el anonimato profesional!!! :-)