Mientras que ayer buscaba mi bañador en el armario de guardar cosas viejas, apareció la caja de los coches del Tente. La abrí y allí seguían todos: el descapotable plateado, el Rolls Royce, el camión cisterna, la caravana naranja y el Volvo blanco, del que nunca sospeché que acabararía siendo mi coche de mayor y con el que poso en la foto.
Seguí buscando porque supuse que si los coches estaban allí, las piezas de la arquitectura no deberían andar muy lejos.
El juego era muy divertido. Consistía en diseñar los planos de una ciudad con piezas de puzzle y luego construir los edificios encima del plano con piezas de Tente. Desde los ocho años hasta los once, por cada cumpleaños o Navidad pedía una ampliación de piezas para mi ciudad en miniatura, hasta que ésta se volvió bastante grande.
Aquello me fascinaba y mis padres preferían que me pasara las horas con un juguete educativo antes de que me pusiese en el ordenador a matar a espadazos a los guardianes con turbante del Príncipe de Persia.
Sin embargo, el juego comenzó a agotarse, quizás porque no tuvo tanto éxito como el que se esperaba. Entonces comencé una carrera por las jugueterías de la ciudad para encontrar las últimas partes del rompecabezas.
Un sábado del otoño de sexto de EGB, compré la ampliación del taller de coches, pero venía defectuosa y le faltaban piezas. En ese momento, comencé a sentirme culpable, terriblemente culpable, porque comprendí que el juego había dejado de ser un juguete para volverse un coleccionismo de lo más insano.
Aquella tarde pensé en los niños que no tenían un triste juguete y se me llenó la cabeza de pensamientos desagradables. El martes siguiente, busqué una caja grande, desmonté la ciudad y la guardé. Las piezas han estado encerradas en la caja durante catorce años y hasta ayer.
19 de noviembre de 2008
Micro TENTE
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Ainsh... el mismo recuerdo tengo yo pero con los LEGOS.
Me ha puesto melancólico esta entrada...
Es impreisonante la imaginacion que tienes. Conservala todo el tiempo que puedas
Me recuerda a mis años mozos de K'nex... qué tiempos aquéllos...
¿Cómo me hago seguidora de tu blog?
Yo siempre fui de LEGO y en vez de a la arquitectura me dedicaba a diseñar coches estrafalarios y otro tio de vehículos con o sin ruedas.
Lo que no sé es cómo carajo se me ocurrió meterme en su dia en aparejadores con mi historial, en vez de en alguna de las ramas de la ingeniería que es donde he acabado.
Esto enlaza con el tema 'Motorola', y es que en una de la asignaturas nos dedicamos a programar un procesador de dicha compañía, el modelo 68000, con el que últimamente ando algo peleado con todo ello...
Pero bueno, lo de 'tu puta madre' se lo digo desde el cariño. xD
Me encantaban estos juegos de pequeño :D
Y ese tipo de sentimientos también afloraba en mí.
En relación a tu reflexión de las experiencias pasadas supongo que será porque lo vemos como algo superado y que no debe hacernos temer.
Hasta pronto!
oh dios mio... pensabas esas cosas en 6º??
eres increible... A mi no se me hubiera pasado por la cabeza nada de eso.
Me encanta la foto, yo quiero vivir en una ciudad así. :)