24 de octubre de 2008

Habitaciones de manta y ladrillo


Una de las enfermeras más especiales de mi planta, comete la excentricidad de usar una manta y un ladrillo en las habitaciones de los enfermos próximos a fallecer.

La manta sirve para mantener a los pacientes con vida. Es muy fácil de utilizar: funciona simplemente dejándola en la ventana; eso, según esta enfermera, aleja a la muerte.

Pero claro, no siempre interesa alejar a la muerte, porque hay pacientes que sufren y por los que no podemos hacer nada. En estas ocasiones, la enfermera usa el ladrillo, que se esconde debajo de la cama y que proporciona una muerte tranquila, rápida y sin dolor.

Mi última guardia fue la peor. No por volumen de trabajo, que fue el habitual, sino porque se me murieron dos pacientes. Eso no suele ocurrir, en mi especialidad no muere casi nadie y nunca antes había visto a alguien fallecer.

Nunca había diagnosticado una muerte. Es muy jodido, es muy muy jodido, es terriblemente jodido. Sin embargo, eso no es lo peor. Lo terrible es abrir la puerta de la habitación de la manta y el ladrillo y ver allí a la familia y decirles... ¿qué se les dice? ¿cómo se les dice? ¿qué cara se pone? ¿cómo se lo tomarán?

Me siento fastidiado. Ayer por la mañana, hablé con algunos colegas intentando explicar cómo me sentía y me riñeron: según ellos no debo encariñarme con los pacientes porque luego es difícil dejar de pensar en ellos en casa. Sin embargo, estos dos pacientes eran especiales: los había seguido y tratado con cariño; en cierto modo sentía como si su muerte dependiera de mí.

Afortunadamente, por la tarde, al hablar con esa chica tan coherente de Medicina Interna, no sólo me comprendió sino que me confesó que a ella en ocasiones le había pasado lo mismo. Eso me consoló. Más tarde, al chaval de Cardiología que siempre sonríe cuando se encuentra conmigo, le comenté cómo me sentía y que me escuchara me reconfortó.

Y así, con un extraño sentimiento, mezcla de dolor, resignación y consuelo, acabé de un trago el whisky con cocacola que me estaba tomando y comprendiendo cada vez menos qué es esa cosa rara a la que llamamos vida, sólo pude extrañarme al comprobar el papel que el destino ha hecho que tenga que desempeñar en este mundo.

8 firmas. Añade tú la tuya:

angela dijo...

creo que a ese tipo de situaciones y sentimientos no te puedes acostumbrar, siempre te dará un timbrazo interior, somos humanos, los medicos tambien; y esa humanidad se agradece mucho cuando estas al otro lado, en la habitacion de la manta y el ladrillo.
animo. :)

Fer dijo...

Es todo tan complejo lo que parte de algo tan simple...
... Así es la vida.
¿Sincronización astral? Tendrá Vd que explicarme eso xD

Menelwen dijo...

Te admiro simplemente por esto que has escrito :).

Anónimo dijo...

Yo no entiendo a la gente que dice esas tonterías de que te den igual tus enfermos. Jodé, si necesitamos media vida para memorizar los antiarrítmicos, ¿cómo vamos a aprender en cinco meses a lidiar con la vida y con la muerte de la gente? Vamos, y aunque se muera un indeseable que no has visto en tu vida, a ver quién es el guapo que se lo dice tan campante a la familia...

Poquito a poco, Emilienko.Hay sufrimientos buenos, y yo creo que éste es uno de ellos. Muá*

Me gustan las enfermeras especiales.

Dafne Laurel dijo...

Me gusta el dibujito y la historia de la manta y el ladrillo.

Por lo demás, buf. Si, tiene que ser terriblemente jodido, pero tendrás que acostumbrarte porque, desgraciadamente, no creo que sea la última vez que te vaya a pasar :s

Anónimo dijo...

Me encanta ver que escribes tan bonito , te gusta tu trabajo, pero más aún te gusta "ser humano" me alegra saberlo...ánimo eres genial y siempre lo fuiste no?!jejej
Fdo: Una amiga de hace tiempo ;-)

R-menor dijo...

Hola Emilienko...estoy navegando por tu blog, que tiene mucho, mucho de lo cual enriquecerse...
Estoy descansando antes de dormir (una hora menos en Canarias) y quería comentarte que ller estas cosas nos da sosiego a los que aún no hemos llegado ahí.
Un abrazo grande!!!!

Belén dijo...

Hola Emilienko! Me llamo Belén y soy estudiante de medicina en la Universidad de Extremadura. Estoy en 5º. Acabo de descubrir tu blog. Hace tiempo que sigo "El diario de una mamá pediatra" y tb a la Dra. Jomeini. Quería escribirte para decirme q me está gustando mucho tu blog. Me gustan tus ideas sobre la salud 2.0, el seguimiento on-line que haces con tus pacientes y en general todas las cosas que esscribes (muy en especial el apartado medicina frikie, es muy bueno!) En fin, que muchas gracias por compartir tantas cosas por aqui!

A mi todavía me queda un tiempo para empezar la especialidad, pero ORL me gusta bastante.
A partir de ahora tienes una seguidora más! Mucho ánimo con tus proyectos! Creo que tienes muy buebas ideas^^
un saludo!

Belén