27 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre Campus Sanofi


El jueves pasado fui invitado a la inauguración de Campus Sanofi en Barcelona.

Campus Sanofi es una plataforma de aprendizaje virtual gratuita para que todo tipo de sanitarios se inicien en esto de la web 2.0. Sinceramente, el temario me parece muy completo: desde lo más básico de Gmail hasta el uso de grupos profesionales de LinkedIn, pasando por todos los niveles de las diversas herramientas de Google, Facebook, Twitter, Slideshare, Dropbox y otras muchas. Un temario apasionante que si sanitarios y pacientes supieran manejar, enriquecerían el debate sanitario. Sin embargo, tras la reunión en Barcelona, no puedo dejar de plantearme dos preguntas acerca de la plataforma.

1. ¿Es prioritaria la formación del personal sanitario en web 2.0 respecto a otras áreas de conocimiento?

No tengo una respuesta a este interrogante; pero por experiencia personal, sé que en el último año, en los últimos meses, el número de dudas que resuelvo en el hospital a otros profesionales acerca de estas herramientas se ha multiplicado. La proliferación de smartphones con atractivos interfaces ha aumentado el número de trabajadores interesados en estas herramientas. Es decir, era una realidad que la formación en web 2.0 estaba siendo demandada con poca oferta que la satisficiera. Si la formación en esta área es prioritaria respecto a otras es una pregunta difícil de responder y para la que cada uno tendrá su propia opinión.

2. ¿Está bien que una iniciativa privada subvencione este tipo de formación para sanitarios?

El debate sobre la formación sanitaria patrocinada por la industria farmacéutica es antiguo y tiene partidarios y detractores. Por un lado, que la industria farmacéutica subvencione formación es lícito. Mientras que esta formación no esté sesgada de modo que favorezca sus propios intereses; no sólo me parece lícita, sino también ética. Respecto a la web 2.0, promover la democratización del debate sanitario es, para la industria farmacéutica, un arma de doble filo, dado que se arriesga a la proliferación de voces y opiniones críticas hacia sus productos más potentes que cualquier campaña publicitaria. Por el lado contrario, le permite conocer sus propias debilidades, rebatirlas y tomar parte en la conversación.

La balanza de los riesgos y beneficios que asume la industria farmacéutica me parece bien equilibrada; por lo tanto, aplaudo la iniciativa de Campus Sanofi. No obstante, lamento que dicha iniciativa en formación no hubiera sido tomada anteriormente por la sanidad pública. Quizás a día de hoy haya, seguramente, otras prioridades en inversión y en gestión de recursos, lo que veo lógico; no obstante, la formación en web 2.0 no puede ser en un futuro cercano una de las asignaturas pendientes de nuestro sistema sanitario.

Foto: La Pedrera, por cortesía de Paco Baldoví.

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Ana Glez Duque dijo...

De hecho, por lo menos en lo que a mi hospital se refiere, se ponen todas las cortapisas posibles al uso de la web 2.0 para desarrollo de herramientas de trabajo. Como para potenciar la formación...

Marta dijo...

Tal vez no sea prioritario ahora pero no creo que esté muy lejos el día en que sí lo sea. Al fin y al cabo el "2.0" es muy cómodo, rápido y fácil de usar cuando le coges el truco.

Y las generaciones que venimos detrás vivimos inmersas en todo esto. Creo que lo raro sería que no se acabara introduciendo en la vida sanitaria :)