4 de mayo de 2011

Justicia para los erres mayores


Dentro de unos cuantos días, entrarán en el hospital los nuevos médicos residentes, que en su mayoría son médicos generales que comenzarán su proceso de especialización. ¿Nunca se han preguntado cómo se las apañan para aprender las competencias de su especialidad desde cero?

Bien, el aprendizaje se obtiene de diversas fuentes. El médico residente en sus primeros años estudia libros y lee artículos; recibe cursos de formación por parte del hospital y es tutorizado por diversos médicos adjuntos ya especialistas.

Pero existe una importante fuente de formación que normalmente es ignorada y maltratada: los erres mayores.

Los erres mayores son también médicos en proceso de especialización, pero que comenzaron su periodo de formación un curso antes. Ellos son los que dan esos consejos básicos para la práctica diaria; esos trucos para sobrevivir dentro de la compleja organización sanitaria que no viene explicada en ningún libro. Son los que conocen tu futuro e inmediato trabajo mejor que nadie y los que te orientan de la forma que sólo una persona que hacía escasamente un año estaba tan perdida como tú es capaz de hacer.

Gran parte de la formación de muchos especialistas de nuestro tan alabado sistema sanitario ha sido gracias al trabajo anónimo y altruista de estos erres mayores.

Quizás ahora sea el momento de pensar si es oportuno que los médicos con menos experiencia sean los que proporcionen tantos consejos útiles a los residentes novatos y si los beneficios de esta forma de orientación superan los riesgos.

Yo no tengo herramientas suficientes para responder esta última pregunta, pero sí que les puedo contar que mis erres mayores han sido dos maestros excepcionales. Está próximo el día en el que acaben su residencia, dejándome a mí la responsabilidad que ellos han ejercido. Espero estar a la altura.

Foto: Con Migue y Rafa, mis erres mayores, esta misma noche, en la Feria.

11 firmas. Añade tú la tuya:

Diario de una mamá pediatra dijo...

Además se aprende con la confianza que suele dar la amistad y el hermanamiento. Quizá sin una estructura docente muy concisa, y sin embargo tremendamente útil.
Sin duda sobretodo en mi primer año de residencia, mucho de lo que aprendí fue gracias a mis erres mayores. Y les he tenido siempre un aprecio especial por ello. Ojalá los "pequeños" que me sucedieron, piensen lo mismo de mí.
Bona nit Emilio!!

Frank Lhermitte dijo...

AAAAaaaaayyyy (léase en voz alta con voz de abuelo que ve al nieto después de un tiempo). Si ya eres casi un adjunto, ¡¡qué rápido pasa el tiempo!!

La verdad es que sí, los residentes mayores suelen portarse mejor con los nuevos resis que otra gente. Tal vez porque ellos también lo pasaron mal en su momento y sienten esa empatía para con el débil. Me ha dicho un pajarito que no hace falta siguiera que sea un resi pequeño de tu mismo hospital.

Hay también una escasez tremenda de adjuntos que quieran estar pendientes de ti.

Mucho ánimo, Emilio.

María dijo...

ay, emilio, que ya somos R4...y parece que fue cuando cogimos la plaza...

Ana dijo...

Ole esos residentes de ORL, qué buena gente que sois y qué lindos!!!!

Rafa (R4-casi adjunto) dijo...

Muy bueno Emilio, no se si los R mayores son buenas fuentes de conocimiento, lo que si esta claro es que son imprescindibles para el buen funcionamiento de un servicio.
No te preocupes que ya eres un gran R mayor

Sophie dijo...

Mis resis mayores me tienen mimada y consentida y yo les adoro, les llevo Kit-Kats y les rescato de las garras de adjuntos absorbentes con cualquier excusa :P Desde un principio me han dado mucha confianza, me han "lanzado" a hacer extracciones de médula ósea y biopsia, me han enseñado mucha "no-medicina" y me han tenido como una princesita. Ojalá mi R pequeña piense lo mismo de mí :)

Teresa dijo...

PERO QUÉ DE BUENA GENTE JUNTA!!!! BESSSSOSSSS

Juana dijo...

Desde que os llevo leyendo me pregunto ¿por qué no se potencia eso que decís y que es muy valioso? .... me da una rabia que no se saque partido de lo bueno ....

Yáiza dijo...

El R mayor al R pequeño... lo que el R1 al (pobre) estudiante!
Supongo que es más fácil empatizar con los otros cuanto menos tiempo hace que estabas en su lugar.
Yo creo que es natural que los adjuntos o tutores den la formación "formal y oficial", y los R mayores la parte "pràctica y menos formal". Pero bueno, ya opinaré cuando llegue a esas esferas..! =)

Migue el osunero dijo...

Muchas gracias Emilio! vas a ser un gran R4!! también nosotros hemos aprendido mucho de tí... un único consejo: no transmitas la teoría del chocolate en los niños amigdalectomizados!!! jeje

Emilienko dijo...

A ver, que la teoría del chocolate ¡no es mía! ¡Que la he leído por ahí!

(qué rabia me da no poder citar la fuente) ;)