1 de mayo de 2009

Representante de laboratorio (2)


Me confieso de que yo recibo y escucho a los representantes de laboratorio en el hospital. Me gustaría ser tan osado como algunos de mis compañeros, que se niegan a hablar con ellos; sin embargo, a mí me cuesta mucho trabajo decir que no a sus visitas cuando vienen ex profeso a verte.

Escucho atentamente lo que me dicen, aunque raras veces me lo creo. El problema llega cuando al finalizar la visita quieren obsequiarme con cualquier chuchería: un bolígrafo, un taco de post-it, algún juguete o una muestra de su producto.

Nunca acepto los regalos, pero a veces insisten mucho.

-Mira, no te molestes, en serio.
-No si no es molestia, si lo he traído para que lo uses.
-Ya, pero no hace falta.
-Insisto.
-Si es que, en serio, yo no lo uso.
-Bueno, pues yo te lo dejo aquí, que ya le encontrarás alguna utilidad.

He ido acumulando todos los regalos de este año en el fondo de mi taquilla sin tener muy claro qué hacer con ellos. Utilizarlos no me parece ético; regalarlos a algún conocido es doblar el efecto publicitario; tirarlos a la papelera es una ofensa para los países más pobres. ¿Algún consejo?

Foto: Fondo de mi taquilla, esta mañana.

10 firmas. Añade tú la tuya:

Ana Glez Duque dijo...

¿Y si los llevas a alguna ONG? En mi hospital recogen material de papelería para sitios en desarrollo.

Malva dijo...

Siempre te queda la opción de fabricarte una estatua con todos ellos, ponerla en el salón, y presumir de arte moderno. XD

javierpadillab dijo...

hace tiempo la organización nofreeluch (www.nofreelunch.org) cambiaba bolígrafos de farmacéuticas por bolígrafos de su asociación en contra de las relaciones actuales médicos-farmacéuticas...no sé si seguirán haciéndolo...

que esos bolis acaben en países empobrecidos puede dar la paradoja de que en un publo keniata les llegue como ayuda al "desarrollo" una partida de bolis de la misma empresa farmacéutica que ha sido acusada (y condenada) por un ensayo clínico de "dudosa" legalidad con niños de su zona...

Si nofreelunch no te ofrece alternativa y no quieres tirarlos, ráspa lo escrito con un cuchillo, fórralos con papel de forrar, coge el cartucho de tinta y reutilízalo en otro boli del mismo estilo,...(vaya, que creatividad a ti no te falta :))

angela dijo...

damelos a mi, asi no gasto en bolis...
(por ejemplo...)

Natho47 dijo...

üsalos y no recetes sus productos.así de simple...luego de un tiempo nada te darán...

Dafne Laurel dijo...

dónalos.

O úsalos en tu casa.

O regálalos.


Yo que sé, entiendo que no los uses en el hospital, pero la publicidad de medicamentos no es como la de chocolate. A la gente no se les antojan porque si y no pueden ir a cualkiero quiosco a comprarlos.

werisnei dijo...

Me parece muy correcto que no los utilices. Y me uno a la proposición más votada que dice que seguro que hay por ahí algún sitio en el que los puedas donar para ayudar a ONGs o similares.

La verdad es que no se me ocurre mucho más que hacer con los bolígrazos.

Fer dijo...

¡Recíclalos! Es decir, garantízales un mejor uso del que está en tus manos.

Synaptica dijo...

tus dudas y tu postura son comprensibles. pero el problema no está en los bolígrafos, en pichigüilis más complejos o, ni siquiera, en la misma actividad del visitador médico. el problema está en que, históricamente, el SNS, en sus diversas variantes autonómicas, ha hecho una tremenda dejación de funciones en el ámbito de la formación continuada. y eso es díficil arreglarlo. muy difícil. hay que tener mucha fuerza de voluntad y claridad de ideas para decir no a una reunión científica y suplirla con horas de estudio, revisiones de literatura, etc, por cuenta propia y robadas al tiempo libre personal. ánimo, emilienko: tu reflexión demuestra que aún estás muy vivo. no cambies.

rocioalma dijo...

Dios, EMilio... Necesito apoyo moral con esto, porque lo voy a pasar fatal quedando mal.

Yo creo que lo mejor es decirle la verdad a los representantes.
En serio.
"Me parece bien que me informes, pero no voy a admitir ningún regalo porque estoy en contra de esta forma de publicidad"

Ais... Qué asco de conciencia...

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