Llamo a Manu ayer a las 21:05.
-Hola Manu.
-Hola.
-¿Cómo estás? ¿Qué tal tu noche de ayer?
-Bien ¿y la tuya que tal?
-Bien...
-¿Sólo bien? ¿No me cuentas nada más?
-No... bueno en realidad no hay mucho que contar...
-¿No?
-No. Desde anoche ya se ha acabado todo.
-Ah, vaya, lo siento.
-Sí... bueno, yo te llamaba por si te apetecía quedar esta noche para tomar una cerveza.
-Ay, es que ya he quedado.
-Ah, bueno, pues no pasa nada, ya nos tomamos la cerveza otro día.
-Pero, ¿estás bien?
-Sí, sí,... hombre, tampoco es que esté dando saltos de alegría, pero no estoy demasiado mal.
-Es que me sabe mal dejarte así...
-No te preocupes, ya quedamos otro día la semana que viene, que tengamos más tiempo.
-Bueno, hasta luego.
-Adios, un abrazo.
Me llama Manu a las 21:10.
-Voy para tu casa. Llevo la moto y dos cascos. Vístete que nos vamos a tomar una cerveza al centro.
Manu vino a mi casa con la moto y dos cascos. Compramos pescaíto y cervezas y nos lo comimos literalmente tirados en la calle, en las escaleras del Archivo de Indias que dan a la Catedral, viendo a los guiris pasar. Fue una noche deliciosa, de esas noches de verano en las que sopla aire fresquito. Para recordarla, hice esta foto de recuerdo.
13 de julio de 2009
Wash away
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En realidad nunca estás solo. Eso ya es muy de agradecer.
Un abrazo fuerte
:)
Tienes buenos amigos. Al menos uno, que ya es mucho ;)
Los amigos son lo mejor de esta vida. Para lo bueno y para lo malo. Arriba ese corazoncito. Besotes
esas noches son las mejores, y son las que siempre recuerdas cuando pasa el tiempo..."Te acuerdas aquella noche que.."
Tiempo sin verle... como va todo?
Besos.
/igaku
Qué agradable =)