"Bebió y bebió de las aguas de la vida hasta calmar su sed. Y la alegría lo llenó de la cabeza a los pies; alegría de vivir y alegría de ser él mismo. Porque ahora sabía otra vez quién era y de dónde era. Había nacido de nuevo. Y lo mejor era que quería ser precisamente quien era. Ahora sabía que en el mundo hay miles y miles de formas de alegría, pero en el fondo todas son una sola: la alegría de poder amar."
Foto: La fuente de la vida. Simón Arrebola. Fragmento.
Texto: Las aguas de la vida, La historia interminable. Michael Ende. Fragmento.
19 de septiembre de 2008
La fuente de la vida
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Me gustan mucho los mundos que inventa y pinta tu amigo Simón. Son complejos pero siempre dejan una ventana abierta para el que quiera subir al tobogán, y luego deslizarse por los niveles y desniveles de sus personajes y de sus paisajes. Me alegra mucho saber que está consiguiendo éxitos, y que su trabajo está siendo justamente reconocido.
De ti también tengo la impresión de que te marchan bien las cosas, y eso me alegra. Saludos,
Salva.
(os dejo también la ventana abierta a las sombras de los siameses)