30 de junio de 2009

La llave de huevo


Han abierto una especie de librería o de biblioteca sobre la Luna y Antonio y yo vamos a ir a visitarla por la tarde. La chica que la regenta es muy simpática, y mientras que cojo libros de los estantes me va diciendo de memoria cuánto cuestan. Son bastante baratos.

Cuando Antonio y yo vamos a salir, nos damos cuenta de que se nos ha pasado la hora del cierre y de que nos hemos quedado encerrados y solos en la extraña tienda.

-Antonio, he visto que la dependienta guarda un huevo de alien debajo del mostrador. Estoy seguro de que si introduzco el huevo en ese hueco de la puerta, se abrirá y podremos salir.
-Estás loco -me responde. Nada te asegura que ese huevo sea una llave. Y si con la manipulación el huevo se abre, nos lo vamos a pasar bien esta noche aquí dentro.

Son las ocho de la mañana y me despierto en el hospital. Odio tener pesadillas durante las guardias, sobre todo si pueden tener algún significado.