25 de febrero de 2010

El "ábrete sésamo" del Hospital


Antes de comenzar a ejercer la Medicina, creía que los médicos se encargaban de escuchar a los pacientes. Ahora me he dado cuenta de que estaba equivocado: los médicos no escuchamos lo que dicen los pacientes, sino que lo filtramos.

El filtrado de la información es todo un arte. Es algo más que escuchar simplemente; filtrar es escuchar activamente lo que dice un enfermo separando lo importante de lo que no lo es. Por ejemplo, si recibo a un paciente que sangra por la nariz, yo filtro de esta manera:

-Verá, es que esta mañana me levanté y me fui al trabajo (nada relevante, no me sirve) y cuando comencé a trabajar, me empezó a sangrar la nariz (primer episodio esta mañana). Esto a mí ya me había pasado una vez: tenía seis años (dato poco importante), pero desde entonces no me había vuelto a pasar y fíjese que mi mujer sí que sangra mucho por la nariz (no influye). Una vez yo estaba tomándome la pastilla de la tensión (ALERTA),...
-¿Padece usted de la tensión?
-No, yo la tengo muy bien controlada (ALERTA GORDA, seguro que no está tan bien controlada), desde que mi médico me puso tres pastillas (¡TRES!) ya tengo la tensión muy bien, lo que pasa es que las pastillas me dan muchos dolores de cabeza, cómo uno que tengo desde esta mañana (¿CRISIS HIPERTENSIVA?), fíjese que tontería. Bueno, pues yo le contaba que una vez yo estaba tomándome la pastilla de la tensión, y cuando bajé la cabeza, se cayó al suelo una gota de sangre, que yo creía que era de la nariz, pero en realidad es que me sangraba una uña,...

En este proceso de filtrado, hay una cosa que me encanta, que son las palabras "Ábrete sésamo". Son palabras, que el paciente que viene a Urgencias dice sin darse cuenta y que hacen que se gane un ingreso:

-Me duele la garganta (te vas a la calle con analgesia), me duele tanto, tanto, tanto, que "no me pasa ni la comida ni el agua" (ah, pues si es así, te quedas con nosotros, como dicen en Operación Triunfo).
-Me supura el oído de toda la vida (gotas y a casa), pero esta vez me viene de vez en cuando una sensación que "la habitación me da vueltas" y me da sudor frío y ganas de vomitar (pues no te vas a ir a casa).
-Me están tratando con radioterapia un cáncer de laringe (seguro que tiene sensación de quemazón) y "noto cierta dificultad para respirar" que me agobia (seguro que te tengo que meter en quirófano).

"No me pasa ni la comida ni el agua", "la habitación me da vueltas" y "noto cierta dificultad para respirar" son palabras mágicas. Dímelas en Urgencias y te abriré las puertas del hospital, del mismo modo que la cueva de Alí Babá se abría al decir las palabras "Ábrete sésamo".

Foto: Cueva con un hospital dentro.

21 de febrero de 2010

Solo en casa


Viernes 19

15:30 Decido que hoy será la primera noche que pase en mi nueva casa.
19:00 Mhm... ya va siendo hora de hacer la maleta.
19:30 Ya tengo la maleta hecha con ropa suficiente para todo el fin de semana.
19:35 No tengo coche. Tengo que irme en metro y después andar veinticinco minutos.
20:45 Hace diez minutos que me bajé del metro. Aún me queda más de la mitad del camino y no tengo mucha más fuerza para arrastrar la maleta.
21:15 Deshaciendo la maleta en mi casa.
22:15 Cenando en la pizzería de al lado de mi casa con mis compañeros de hospital. Entrada, pizza y postre. Voy a reventar.

Sábado 22

00:05 Enseñando mi casa a mis compañeros de hospital. Alguien se apoya en el piano y sufro por mis vecinos.
00:45 Una copa en el bar de enfrente.
01:45 ¿Te vas ya, Emilienko? Venga, vámonos a bailar un rato,...
02:00 En el primer sitio de baile todo el mundo parece que tiene menos de 20 años. Sensación de asaltacunas.
02:10 En el segundo sitio de baile todo el mundo tiene bastante más de 40 años. Sensación de solomillo en jaula de fieras.
02:45 Este sitio está más lejos, pero está muy bien.
02:50 Otra copa.
03:14 Mi estómago comienza a protestar por la segunda copa.
04:00 Qué vergüenza me da que me manden a hacer de Celestino,...
04:10 Te hemos pedido otra copa, Emilienko.
04:25 Me siento muy mal, me quiero ir a casa.
04:30 Convencido para quedarme un poco más.
05:25 Hora en la que la cosa se pone lo suficientemente paranoica como para que definitivamente me vaya a casa.
05:55 Llego a casa.
05:57 Joder, ¡qué frío en la cama!
05:58 Cogiendo el calentador cuidadosamente.
05:59 El calentador se me cae el suelo y como es de metal, hace un ruido de mil demonios.
06:10 En la cama,... en mi cama,...
06:12 Sólo tres copas esta noche y con unas ganas terribles de vomitar.
07:45 Despertar agitado. ¿Me he quedado dormido con el calentador puesto?
07:46 Apago el calentador.
09:30 Campanas de la iglesia de al lado anuncian atronadoramente una misa.
09:40 Una buena ducha caliente me ayudará a empezar bien el día.
09:43 Se corta el agua caliente.
10:10 Tras desayunar, comienzo a satisfacer mis compulsiones de limpieza.
12:30 Llevo más de dos horas fregando. Debería irme al supermercado a comprar algo.
13:15 No hay carritos en el supermercado. Llevo las manos llenas de comida.
13:16 Móvil. Tengo que dejar mi compra en el suelo.
13:17 ¿Emilienko? ¿Te acuerdas de que hoy es la fiesta sorpresa de Dino? Es una barbacoa dentro de diez minutos.
13:21 Corriendo por las calles de Sevilla con mi compra.
13:31 ¡Llego a tiempo a la fiesta!
13:50 La única bebida de la fiesta son mojitos. No quiero ni pensar cuanto alcohol he bebido en mis primeras veinticuatro horas solo.
18:30 Salgo de la fiesta prometiendo a mis amigos que quedaré con ellos esta noche a las doce.
19:10 Mercadona. Necesitaba comprar limpiaplatos. Una extraña sensación me invade; no sé si estoy cansadísimo o simplemente borracho y apoyado en el carrito.
19:25 En casa de nuevo. Sé que no es hora, pero necesito una siesta.
19:31 Quedándome dormido,...
19:47 Móvil. Mi familia viene de visita.
19:50 Ordenando un poco antes de que llegue mi familia.
21:10 Llega mi familia. Me quieren invitar a cenar fuera, pero declino la invitación diciendo que me molesta el estómago (y es verdad).
21:20 Se va mi familia. Visita express.
21:35 Hasta las doce que he quedado, voy a estudiar un poco en la cama.
21:42 Vías de diseminación del carcinoma escamoso de glotis...
21:45 Zzz...

Domingo 23

02:45 ¿Dónde estoy?
02:47 Mierda, yo había quedado a las doce.
02:48 Es más, ni siquiera he cenado.
02:49 Zzz...
09:30 Hoy también hay misa.
09:42 Disfrutando de una ducha caliente.
09:45 Se vuelve a cortar el agua.
11:20 Jornada de pintura mientras de fondo en la tele se escucha un programa de adistramiento de perros.
12:45 Invito a Manu y a Rocío a almorzar.
15:45 Llegan Manu y Rocío. Preparo espaguetis y filetes de pollo.
15:55 Me acabo de dar cuenta de que es mejor no preparar tomate frito hasta que no compre una tapadera para la sartén (todos los muebles de cocina llenos de tomate).
16:10 He preparado demasiados espaguetis. Sobran filetes para que coma hasta el jueves.
16:20 Manu se apoya en el piano para despertar a mis vecinos de la siesta.
16:32 Manu y Rocío me ayudan a limpiar el estropicio de la cocina.
18:00 Manu me devuelve a casa. En lo que queda de tarde, estudio como Dios manda, esquematizo algunos artículos, resuelvo papeles y hago todo tipo de cosas productivas y ordenadas que se supone que debe hacer una persona seria. Espero que los próximos fines de semana sean más organizados, porque si no creo que no voy a servir mucho para vivir solo.

18 de febrero de 2010

La Globosfera


Como está muy de moda hablar de la Blogosfera y a mí me gusta ser original, hoy os voy a explicar qué es la Globosfera.

Cuando era pequeño, sabía que los globos de helio había que agarrarlos bien, porque eran más ligeros que el aire y se escapaban fácilmente. Pero por otro lado, también sabía que la presión atmosférica iba disminuyendo conforme mayor era la altura a la que nos encontrábamos. Así pues, llegué a la conclusión de que, a una altitud determinada, la fuerza con la que la Tierra atrae al globo sería igual al empuje que la atmósfera que hace para que el globo suba y por lo tanto, éste se pararía.

Con todos los globos que se han escapado, se iría formando la Globosfera, una capa de globos de colores que quedaría justo encima de nosotros. Yo es que de pequeño ya era un poco cursi y repelente.

Ya más mayor, estudié que en las capas superiores de la atmósfera, se producen temperaturas lo suficientemente extremadas como para hacer que los globos fugados exploten. Sin embargo, a favor de mi teoría proglobosférica, puedo argumentar que todos nosotros hemos visto en más de una ocasión cómo sube el globo que se le acaba de escapar a un niño pero, ¿alguna vez alguien ha visto caer un globo desinflado?

Las pasadas Navidades, visité con Laura y Julia la feria de artesanía de la Plaza Nueva. Al darme la vuelta bruscamente, me choqué con un padre de una treintena de años, con barba, que le sostenía el globo a su hija. Con el choque, el globo se le soltó y a pesar de los saltos que él y yo dimos, no conseguimos atraparlo.

-Lo siento mucho -le dije.
-No, más lo siento yo -respondió.
-Lo siento, perdón.

Y nos miramos unos segundos el uno al otro, muy afligidos.

Laura y Julia lo habían visto todo desde fuera. Más tarde, me dijeron la mirada de pena que compartimos, había sobrecogido a todos los que pasaban por allí. Porque, ¿a quién no le da pena que se escape un globo?

Foto: La Globosfera.

15 de febrero de 2010

Despertadores 2010


Muchas gracias por vuestra participación en la recopilación de despertadores de este año: he escuchado todos vuestros temas, muchos de ellos muy buenos y más de uno bastante sorprendente.

Con lo que más me ha alucinado, es que Dawel se despierte todas las mañanas con Marana Tha!, un tema con una melodía ideada por Manu Bayón y letra escrita por un servidor, que posteriormente fue altruistamente versionado por los Rock'n'roll Dildos gracias a Ale Barranca y que se utilizó en la obra de teatro de "Marana Tha!" Dawel, no hacía falta que te descargaras el tema de un concierto al aire libre colgado en YouTube, en el enlace puedes escuchar la versión grabada en un estudio.

En fin, voy al grano y os dejo con la selección.
Foto: Manu Bayón, protagonista en el cartel de la obra "Marana Tha!", por Cirujana Gráfica.

Bellatrix


Dawel


Dra. Jomeini


drt


Elessar


Emilienko


Estrella


gris_marengo


José


Lulu


Soñadora compulsiva


Ulukai

13 de febrero de 2010

La autoconciencia de la blogosfera sanitaria


En los últimos meses, he notado un gran cambio que está transformando la blogosfera médica.

Siempre me ha dado la sensación de que los médicos blogueros funcionábamos como si fuésemos islas en un océano. Cada uno de nosotros tenía un blog; una isla de mayor o menor tamaño y con más o menos visitantes. Todas estas islas surgieron de la nada y fueron creciendo, hasta que un día han tenido un tamaño suficiente como para ser vistas desde otras islas. Poco a poco, hemos ido reconociéndonos los unos a los otros; estableciendo puentes entre nosotros que nos han convertido en un archipiélago.

Pero esto no acaba aquí. Hace unos días, la doctora Jomeini publicó un recopilatorio donde figuran los blog sanitarios que ella considera con más peso dentro de la red. Yo ya había leído la mayoría de los blogs que aparecen en la lista y más de una vez. Por otro lado, el pasado martes se celebró el evento #saludyredes, acerca de salud y tecnologías de la información. Cuando vi la foto de la mesa redonda, me sorprendió que yo hubiera tenido contacto virtualmente o en persona con casi todos de los que allí se sentaron.

Estos dos hechos me han hecho reflexionar sobre la situación actual: ya no somos solamente islas comunicadas por puentes y que forman una red, sino que en esta red se están estableciendo los nodos principales y comienza a tener consciencia de sí misma, de su alcance y de sus posibilidades futuras.

Sin embargo, el paso más importante de todo aún está por dar. Decimos que la blogosfera sanitaria es parte de la web 2.0. Bien, yo creo que eso no es así. Yo creo que la blogosfera sanitaria es 2.0 cuando los posts que publicamos están orientados a profesionales del mundo de la salud. Vicente Baos publica una de sus geniales críticas y es comentada inmediatamente por los seguidores que saben un poco de qué va el tema: la gran mayoría sanitarios.

Cuando la blogosfera publica algo destinado a pacientes, la cosa cambia: retrocedemos a la web 1.0. Por ejemplo, un buen artículo sobre la fibromialgia puede resolver dudas a los pacientes, pero no permite al paciente hacer una consulta sobre su caso individual. "No es el objetivo del artículo la reciprocidad" -decimos- "si me pongo a responder dudas por internet, estaría todo el día trabajando". En este sentido aún estamos muy atrasados.

Por mi parte, y en de mi humilde posición como especialista en formación, quiero cambiar esta situación dentro de mis limitadas posibilidades. He comenzado un proyecto para comunicarme on-line con algunos pacientes y lo he llamado eORL (otorrinolaringología electrónica). Aún está muy verde, pero comienzo esta sección en mi blog para comentaros mis experiencias en un tema que me resulta tan motivante.

Foto: Desde una torre en mi isla con mi pájaro personal de Twitter, gracias al cual he descubierto a muchos otros blogueros médicos.

9 de febrero de 2010

La confusión del fontanero


Señor fontanero:

El lavabo grande tenía usted que colocarlo (me pareció evidente en su momento, por eso no se lo expliqué) en el cuarto de baño grande; y el lavabo pequeño, en el cuarto de baño pequeño.

¿Cómo es posible que usted no cayera en la cuenta cuando, tras haber hecho su instalación y abrir la puerta del baño pequeño, apenas hubiera sitio para pasar?

Foto: Los dos cuartos de baño con los lavabos intercambiados.

6 de febrero de 2010

Prestadme otra vez vuestros despertadores


Lo hice por estas fechas el año pasado, me gustó mucho y quiero repetir.

No sé si os acordáis los que por aquel entonces os paseabais por este blog: cada uno de vosotros me confesó cuál era la canción que sonaba por las mañanas en su despertador y, con los comentarios que me dejasteis, elaboré un recopilatorio bastante original y que podéis escuchar en este enlace.

El año pasado el recopilatorio estuvo formado por diez temas. ¿Conseguiremos entre todos superar el número de canciones en este 2010?

Empiezo yo: Impromptu for twelve fingers - Michael Nyman.

Foto: El año pasado, haciendo el tonto por las calles de Lisboa, junto al reloj despertador que separa la Rúa Augusta y la Plaza do Comercio.

3 de febrero de 2010

San Blas 2010


Querido San Blas:

Te escribo esta carta para desearte que pases un feliz día de tu santo. Es verdad que no tengo muy claro si los santos celebráis el día de vuestro santo o si el día de vuestro santo se trata de vuestro cumpleaños; pero como no sé qué otro día para felicitarte, ahí van hoy mis mejores deseos para el 2010.

Te tengo que agradecer muchas cosas, San Blas. En primer lugar, muchas gracias por haber hecho que consiga mantener la calma durante las emergencias de vía aérea, que era algo que me hacía mucha falta. También te quiero dar las gracias por impedir que los campos quirúrgicos me sangren demasiado, especialmente cuando el adjunto o el anestesista se ponen a mirar si estoy haciendo alguna barbaridad.

Pero San Blas, yo te tengo que reprochar una cosa, que es el nombre que se te ocurrió para los especialistas a los que proteges. ¿Es que no había una palabrita más fácil de pronunciar que "otorrinolaringólogo"? Yo sé que mucha gente nos llama "otorrinos" para abreviar; pero es que el otro día un paciente preguntó, en vez de por el otorrino, por el "otorringo", que supongo que será el médico que le miraba los oídos a Ringo Star. También es muy frecuente, especialmente entre los pacientes que se operan de nariz, que nos llamen "otorrinonaringólogos"; lo cual estaría muy bien si los humanos tuviéramos dos narices, pero es que tenemos sólo una.

Puestos a poner nombres difíciles ¿"otorrinofaringolaringólogo" era demasiado largo? Mira que los otorrinos nos hemos hecho tradicionalmente famosos durante años por amputarles las amígdalas a niños inocentes; ¿por qué te dejaste atrás la faringe en el nombre de la especialidad?

Que sí, San Blas, que el nombre es muy difícil. Que a mí más de una vez un paciente me ha llamado "ornitorrinco". Incluso uno muy fino me dijo una vez "ornitorrincolaringólogo". Seguro que las laringes de estos mamíferos son interesantísimas, ¡pero es que yo no me dedico a eso!

Sin embargo, San Blas, todo esto no es nada en comparación al mote que nos ponen los otros especialistas del hospital. Debido a que en ocasiones demostramos conocimientos limitados de todo lo que quedaba del cuello para abajo y que hacemos preguntas muy obvias, nos llaman "tontorrinos". Y en el hospital no hay ninguna "seño" a la que puedas recurrir cuando tus compañeros dicen palabrotas.

Pues nada, San Blas, que gracias por la protección del día a día, pero, hijo, con el nombre te has lucido. En fin, hasta el año que viene. Seguimos en contacto.

Un residente.

Foto: San Blas y los ornitorrincos.